Publicado el: Mar, 10 Feb, 2015
Opinión

Turismo rural en San Fernando, ¿es posible?

garza real entre las marismas, al fondo, el Centro de Interpretación del parque natural Bahía de Cádiz.

Garza Real entre las marismas, al fondo, el Centro de Interpretación del parque natural Bahía de Cádiz.

Aunque la mencionada pregunta en el título pueda llevar a la confusión, pues estamos hablando de una ciudad que ronda los cien mil habitantes, y que a priori, poco queda ya de las antiguas huertas de nuestra localidad (con la casi totalidad del terreno urbanizable ocupado); también es verdad que se encuentra rodeada de un parque natural, el de la Bahía de Cádiz, cuyo potencial se encuentra aún por explotar. De hecho, gran parte de su término municipal se encuentra bajo esta figura de protección. Sin embargo, hay que decir, que aunque muchos de nuestros conciudadanos disfrutan de sus rutas durante los fines de semana (bastante fáciles, como para ir acompañados de niños, y practicar deporte); da la sensación general, sobre todo entre el público más mayor, de que el parque natural no está aún aprobado por toda la población, que suele renegar del mismo alegando que es todo un impedimento, un lastre, para el desarrollo de San Fernando.

Sin embargo, he de decir, sin temor a equivocarme, que es una idea del todo errónea. La figura de parque natural, es siempre menos restrictiva que la de parque nacional, y todo el mundo es libre de entrar y salir de él, sin pedir permisos especiales (si exceptuamos zonas de reservas especiales como el Trocadero o las marismas de Sancti Petri). El potencial para las actividades al aire libre, en especial, las deportivas, o las encaminadas hacia la observación de la avifauna, está aún sin cuantificar, pues poco se ha hecho en nuestra ciudad. Solamente hay que pensar el por qué, pueblos mucho más pequeños que La Isla, se encuentran situados mentalmente por todos nosotros en el mapa, como es el caso de El Bosque, Grazalema o Cazorla, de cuyos parques naturales se sienten orgullosos los lugareños. Pueblos que viven de pleno del turismo rural, y que en los fines de semana de invierno, ven llegar riadas de coches cargados de familias “urbanitas” que vienen a pasar el día en el campo. Bien me contestarán, algunos lectores, el que en dichos pueblos se venden, además, muchos productos locales del entorno natural; pero también he de decirles que precisamente a San Fernando, eso es lo que le sobra: buenos pescados, sal marina, mariscos, magnífica gastronomía…Si a ello le unimos que en nuestra localidad es posible su visita también en verano, gracias a la suavidad del clima, sin los rigores estivales del interior, y a su magnífica playa natural, podremos afirmar, sin duda, que hay buenos mimbres para atraer al turismo ecológico.

Recuerdo aún, uno de mis primeros cursos relacionados con materias medioambientales, precisamente,

Excursionistas observan una bandada de flamencos en Río Arillo.

Excursionistas observan una bandada de flamencos en Río Arillo.

sobre la Bahía de Cádiz, impartido por la UCA. Entre sus actividades, se encontraba la de efectuar un análisis DAFO (Debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades) de nuestro territorio. Si bien he comentado en los anteriores párrafos las posibilidades que se nos brindan, hay que ser justo, y resaltar también  la problemática existente por las características asociadas al parque. Entre ellas, a mi entender, destaca por encima del resto, la eterna, y endémica confrontación entre las distintas administraciones, pues al estar situado en territorio costero, ha visto cómo se han cerrado las puertas a distintas iniciativas que podrían haber funcionado muy bien. Hay, como mínimo, tres administraciones para tan poco territorio: la local, la autonómica, y la del estado (con respecto a la Ley de Costas). Esto ha perjudicado, más que al patrimonio natural, que también, al arqueológico, al histórico y al etnográfico, de gran riqueza, cada uno. No hay más que ver cómo las baterías costeras, las casas salineras y los molinos de mareas se caen a pedazos, mientras que la Junta de Andalucía construye un edificio nuevo para su Centro de Interpretación. Pero tampoco hemos de echarle toda la culpa a las administraciones, pues mientras no cambie la mentalidad ciudadana con respecto al parque, poco hay que hacer. Es ésta, la primera que tiene que promocionar los valores naturales, y saber apreciarlos. Es cierto que no es un parque natural atractivo a primera vista, pues no hay grandes bosques, ni tanto “verde”, pero la observación de la avifauna es mucho más fácil que en otros parques y reservas del entorno.

Tenemos que entender que nuestro parque es un patrimonio más que destacar entre nuestros muchos recursos, como bien pudiera ser Camarón de la Isla, los castillos o fortalezas o la arquitectura barroca y neoclásica de nuestra ciudad.

Deja tu opinión

XHTML: Puedes usar las siguientes etiquetas HTML: <a href="" title=""> <abbr title=""> <acronym title=""> <b> <blockquote cite=""> <cite> <code> <del datetime=""> <em> <i> <q cite=""> <s> <strike> <strong>