Publicado el: Mar, 25 Feb, 2020
Opinión

Felicidades en los ochenta cumpleaños

Siempre es un placer poder hablar en un foro sobre el Estilo Isleño de Carga. En esta ocasión la oportunidad me la brinda la Asociación de Cargadores “Los de Siempre” que han tenido a bien elegirme como IV Exaltador de la Carga en este año de 2020.

Hace unos días me entregaron las pastas de la Exaltación, lo que les agradezco, aunque ahora me encuentro inmerso en el reto de completar los folios que irán en su interior con algo digno de ser escuchado por los asistentes al acto.

Es un placer, pero también un reto dirigirme a un público formado por cargadores y cofrades que conocen la materia y poder exaltar una serie de valores inherentes al cargador. El diccionario de la RAE en su segunda acepción define la exaltación como “realzar el mérito o circunstancia de alguien”. Y eso es lo que intentaré, realzar no solo la carga isleña como fenómeno único de una forma consolidada de carga en la ciudad, sino también de aquellos que lo hacen posible como son los cargadores de la Isla.

En prosa y verso hablaré en la Exaltación de los cargadores antiguos, de los jóvenes bajo nuestras andas, de las emociones sentidas la primera vez que uno se introduce bajo la madera, de los cargadores veteranos que cortan las cuerdas por imperativo de la edad, de cómo es el importante día de la salida para un cargador, de los barrios cofrades de la Isla, del amor por nuestros cristos y vírgenes… y de lo que aún tengo en mente y pendiente de plasmar en el papel.

Y lo haré partiendo de un aniversario que celebramos en este año, concretamente el próximo Jueves Santo. Se cumplirán ocho décadas desde que se amarró por primera vez nuestro instrumento de trabajo, la almohada, en un paso con las características de palos en sentido transversal, tal como los llevamos actualmente en nuestras hermandades. Ochenta cumpleaños de estilo isleño de carga.

Un estilo consolidado en nuestra Semana Santa y cuyo mayor reto en la actualidad pasa por evitar que se desvirtúen los principios que lo conforman, que las innovaciones y añadidos ajenos a nuestra forma de cargar no hagan que el estilo puro que heredamos de nuestros mayores se diluya en algo que lo haga irreconocible. No podemos perder un patrimonio nuestro con ochenta años de historia y cambiarlo por algo importado.

Una labor para mantenerlo a toda costa y cuya responsabilidad moral recae en todos los estamentos que una forma directa o bien indirecta, intervienen en nuestra Semana Santa: Ayuntamiento, Consejo de Hermandades, hermandades y cofradías, y asociaciones y cuadrillas de cargadores. Aunque a veces la desgana o el desapego de la distancia o el desconocimiento de nuestras tradiciones hace que no todos presten la atención debida a un estilo único (no hay otro igual en cuanto a la técnica) y autóctono de nuestra ciudad del que debemos sentirnos orgullosos.

Esa es la mejor exaltación que podré hacer, felicitarnos por celebrar los ochenta cumpleaños del Estilo Isleño de Carga.

Sobre el autor

- Alberto Salas Sánchez, es autor de los libros Cargadores de la Isla, (Historia, tradición y anécdotas) y Anecdotario comentado de Semana Santa. Ha ejercido como cargador durante 26 años perteneciendo a las Cuadrillas de Nicolás Carrillo, Mater Amabilis y Jóvenes Cargadores Cofrades (JCC). En la actualidad es capataz de la JCC.

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