Foto. Ignacio Escuin.

Ayer tarde en la puerta de Supersol, frente al Centro Comercial La Atlántida, el querido por muchos e isleño Fernando Sainz se despidió como él dice, “de su vida laboral y de su clientela”. Motivos ajenos a su persona han hecho que se jubile antes de tiempo. Citó a las 17:00 horas a todas las personas que para él han y seguirán siendo importantes en esa etapa de su vida. Su gente, como así los llama, los que han estado a su vera todo este tiempo y les ha dado tanto, y quiso hacerlo a lo grande con una fotografía para el recuerdo sin olvidar su 'Huevo Salinero'.

“Las despedidas son siempre amargas, la mía tuve la gran suerte de que fuera de las más dulces que podre tener en mi vida”. Declara a este medio Fernando Sainz.

Foto. Ignacio Escuin.

“El reconocimiento como siempre he dicho de tu empresa es para uno muy importante, pero el reconocimiento de una clientela fiel a tu persona y que se vuelque con tanto cariño y respeto a toda una vida de entrega para ellos no tiene precio.

El sentirme arropado con mi gente en esa escalera donde cambia mi vida por completo, el acompañarme personas de la política como Patricia Cavada, Fran Romero, Maite Lebrero, Antonio Rojas y Sara Domínguez, aún sabiendo que José María Loaiza también quiso asistir pero por encontrarse fuera de La Isla le fue imposible, para mí es un orgullo muy grande.

Desde aquí, quiero agradecer a Javier Navarro por facilitarme el lugar donde deseaba culminar mi carrera profesional, agradecer a Ignacio Escuin por querer inmortalizar este momento, al alcalde de la Casería, mi Embajador Bartolo Muñoz que me acompaña en todo momento, a Alfonsito que estuviera presente en este evento, a mi Juan Antonio Herraiz por facilitarme mi último pregón de oferta de mi Tienda, y como no a este periódico y a su directora Esther Gracia por creer siempre en mí y en mis aventuras.

Fui un simple trabajador y mi cometido fue siempre el arrancar sonrisas a mis clientes, fui un trabajador que amaba su trabajo y lo desarrollaba con la mayor de las alegrías. Me siento orgullosísimo de mi gente, de tantas muestras de cariño, de mis más pequeños clientes, de aquellos que eran chicos y los vi crecer día a día.

Foto. Ignacio Escuin.

Una vez más quiero agradecer a mi mujer y a mi familia tanto apoyo y en especial la asistencia de ese ‘Ángel de la Guarda’ que tuve en el hospital,Verónica Rivero, que estuvo conmigo en mis peores momentos y que gracias a su perseverancia junto a un equipo maravilloso supieron sacarme adelante. Ole mi Gente, Ole mi tierra y Ole mi Sal. Y como siempre digo: CON ALEGRIA!!”. Concluye Fernando Sainz.

Fernando acaba una etapa de su vida pero con las pilas muy cargadas para dar cabida a nuevos proyectos y locuras para su gente, para su bendita tierra, La Isla.