Publicado el: Lun, 23 Feb, 2015
Opinión

La Calle Real en 16 capítulos; capítulo (XV)

Saliente del Colegio del Liceo en la Cabecera.

Saliente del
Colegio del Liceo en la Cabecera.

…Los de las esquinas del Gordo. En dónde  se encuentran un Bazar, Fotos Fabra y el Edificio Municipal de  “La   Casa de la Juventud”. Cuatro esquinas que distorsionan considerablemente el entorno por su pobre y escasa calidad urbanística especialmente la citada Casa de la juventud.  Y un poco antes, otro edificio que tampoco  combina con el impacto urbanístico de la zona: las viviendas intercaladas encima del Pasaje de la Música o Electrosanf y no tanto, aunque también las de enfrente. O el Edificio  de la esquina de la Alameda del Carmen encima de Unicaja. O el pegado a la Iglesia, que se le obligó a simular el almenaje con el que está rematado. El saliente del Colegio del Liceo. El edificio  construido en la antigua denominada fábrica de Tranvía.

Todos ellos rompiendo la armonía urbanística. Le sigue El Patio Cambiazo, nunca mejor dicho (cambiazo) con la pérdida de la imagen de la hornacina y su “famoso brocal del pozo y su herraje”. O la ya comentada desaparición de las  almenas que aumentaban la categoría, el prestigio y el estilo de la Casa Palacio de Lazaga. La sustitución de la Casa de Zimbrelo por el actual Edificio que nada tiene que ver con el anterior cerca y enfrente de la Plaza del Rey. El Edificio del Banco de Bilbao pegado al de  la Casa de la Familia de Ferragut desprovistos de su Almenas  y las del Edificio colindante de preciosos balconajes también. La Casa que fue de Faustino Ruiz. Y un largo etcétera de claras incidencias en tanto en cuanto a la regulación y a la conservación de los estilos en su gran mayoría omitidos, imposibles de citarlos todos, pero no menos ciertos y existentes a la vista y a la memoria de todos. Siendo los más relevantes, los también ya comentados de la Plaza de la Iglesia en el mismo centro neurálgico y en pleno corazón de la Ciudad.

O nuestro espléndido Ayuntamiento, que todavía no se repara, aunque parece ser que ya hay librado un presupuesto para iniciar al menos su conservación parcial a través de una  cantidad de dinero que lamentablemente sólo servirá para tapar los boquetes de la cubierta para evitar algo peor que ojalá  nunca suceda y poco más. ¿Cuántos años han pasados por favor para tomar siquiera esta mínima medida aunque todavía no esté empezada debido a tantas circunstancias locales y a los filtros qué el Ayuntamiento tiene de las distintas administraciones y de la propia Junta de Andalucía?. Y se debe aclarar que cuando se escribieron estas líneas todavía la citada obra no había empezado. Sin embargo recientemente y antes de la publicación de este Capítulo, la obra en cuestión prevista ya se ha realizado, según los medios locales, concluyendo por fin y en principio toda reparación de la  techumbre de nuestra Casa Consistorial, que no debemos olvidar que es la Casa de Todos. Y por tanto también es justo señalarlo. Pero aún será mucho mayor la noticia y la alegría cuando sepamos, que se emprende la rehabilitación de la joya más representativa e importante que tenemos la suerte de poseer aquí en La isla -nuestro Ayuntamiento- el mayor de Andalucía y el tercero de España.

Calle Real en mal estado.

Calle Real en mal
estado.

Actualmente la Calle Real, permanece en una situación caótica y de espera desde hace seis largos años. Una Calle falta de una regulación lógica. Un pavimento que ha sido deficitario, de baja calidad, de bajísima calidad diría, además de mal colocado, prácticamente levantado en la totalidad de su recorrido, sin que todavía haya pasado el tren-tranvía en serio y definitivamente no obstante de las pruebas efectuadas recientemente. Y mientras tanto, se ha convertido en una Calle anárquica y sin regulación. Que para unos, significa la delicia de transitar por ella. Y para otros, la impotencia de contemplar que cada cual hace lo que quiera con las vías de por medio, circunstancias, comportamientos y objetos todos ellos, de caídas y lesiones. A todo esto, los automóviles de alquiler (taxis) y los vehículos inopinados o despistados (a estos últimos) los habría que considerar, porque circular por La Isla sobre todo si son foráneos y pretenden llegar a la Calle Real localizando los escasos cruces  establecidos, constituye un episodio imposible cuyo punto final acaba además como apoteosis final siendo multados.  Bicicletas por doquier sin necesidad de carril bici (¿para qué, si luego cada usuario va por donde se le apetece?), patines, niños pequeños correteando con sus minibicis (¡qué peligro!). Y otros tantos obstáculos, que constituyen librar una difícil y dura batalla donde el usuario quedará siempre vencido y si se descuida también multado o lesionado.

Aunque lesionados también sin necesidad de la utilización de vehículos, sino simplemente por el hecho de caminar, tropezar y caerse bien por las vías o por las losas levantadas o mal colocadas. ¿Cuántas caídas ocasionando incluso serias lesiones se han denunciado?. Y por otra parte, se han instalado unas Palmeras que no dan sombras (en sustitución de la antigua, frondosa y más propia arboleda de nuestras calles) y que contribuyen a la decoración de un paisaje que lo hace más desértico que urbano y tal vez más propio de otros lugares, pero desde luego no en el nuestro. Amén de los armarios de corrientes de alta tensión, los semáforos, los andenes,  las marquesinas y el previsto carril bici…

Y de noche la escasa luz existentes en la Calle en sustitución de las preciosas farolas de tres brazos que la adornaban además de la luz que proyectaban. A este respecto vi personalmente como se quitaba la farola que al parecer estorbaba para instalar la terraza del Real de Vélez, que además sostenía los proyectores de luces que iluminaban los tramos extremos últimos de las torres de la Iglesia Mayor, que por cierto hoy permanecen obscuras. Y sin embargo cabe preguntarse  ¿Se instalarán más cosas? ¿Admite todavía más la Calle?. Últimamente, ante tantas denuncias y deterioros se están arreglando por tramos, trozos de la citada Calle, que afectan directamente al paso de las procesiones de Semana Santa próxima. Y en esta ocasión, no por portugueses, sino por colineños (al menos son españoles), aunque no cañaíllas.

Alameda Moreno de Guerra.

Alameda Moreno de Guerra.

Otra cuestión, exceptuando la plaza Font de Mora ya comentada. Es la que protagoniza dos de las tres plazas aledañas que quedan ubicadas  a lo largo de la Calle Real (la Alameda de Moreno de Guerra anteriormente llamada Plaza de Las Tres Cruces donde para algunos tuvo lugar el inicio de la Ciudad, aunque hay otros que la sitúan al parecer a partir del Castillo de San Romualdo. Y que recibió también el nombre de Plaza Macé, de las Cadenas y de General Valdés, que hoy es la calle que partiendo de la trasera de dicha plaza, llega hasta la Plaza del Rey). En la Plaza de Moreno de Guerra hay dos placas, una dedicada a su propietario, Juan N. Moreno de Guerra, por haber donado a la Ciudad el terreno donde está enclavada la citada Plaza, cuya placa se encuentra en el suelo sobre un pequeño monolito de piedra obscura en una parte de los jardines centrales. Jardines “considerados como históricos” Y respetuosamente creo, que en un lugar en mi opinión poco destacado, desapercibido o al menos escasamente visible. Y otra que corresponde a la casa nº 8 que habitó el Comandante del Crucero Oquendo, Juan Lazaga y Garay con motivo de su intervención en el combate naval de Cuba. Y la otra Plaza referida a la de Menéndez Pidal  o la Alameda del Carmen, nombre con el que más se conoce,  ha sido remodelada también con la pérdida de espacios verdes (arbustos y arboledas, aunque menos, que en la  Alameda  de Moreno de Guerra), que si bien les imprimen la sensación de hacerlas más diáfanas.

Cine Alameda.

Cine Alameda.

Por otra parte desde luego, las convierten en menos recoletas como  estábamos acostumbrados a visionarlas y a disfrutarlas. En la Alameda Moreno de Guerra se ha conservado su Templete y sus cuatro bancos de bonitos vistosos mosaicos a su alrededor. En dicho Templete otrora la banda de Música de Infantería de Marina, interpretaba con relativa frecuencia algunos conciertos para el deleite de los ciudadanos. En cambio ahora se ofrecen pocos o prácticamente ninguno a excepción de algunos conciertos de marchas de Semana Santa a cargo de las distintas Bandas y Agrupaciones musicales que poseemos. Y entre sus variadas columnas no se conserva las dos columnas, que existían justo en su entrada situada en el centro de la Plaza enfrente del Templete y que estaban rematadas además con el escudo heráldico de la Casa de Moreno de Guerra. Ni tampoco se ha conservado algunos de sus bancos de piedras rematados con sus famosos respaldos de hierro artísticamente trabajados, que estaban orillados en línea con la Calle Real (algunos de esos respaldos desaparecieron antes de la modificación). Y tal vez igualmente se ha cometido otro lapsus urbanístico con la inclusión del Cine (después bingo) y el edificio contiguo de un bloque de viviendas, rompiendo toda su armonía urbanística tan ‘bien conservada’ en la zona.

En el lateral derecho de dicha Plaza y a continuación de la Pastelería La Victoria, sí se conserva todavía lo que fue el célebre Casino promocionado entre otras actividades sociales y culturales por Doña Anuncia, más conocida en su época por “Doña Nuncia” esposa del Vicealmirante Ramón Agacino de Armas, por entonces, Capitán General de esta zona durante la  época  del  primer tercio del siglo XX de este Departamento Marítimo, cuyo inmueble actualmente se ha convertido en el local que alberga a la Asociación de los antiguos alumnos de los salesianos de María Auxiliadora, más conocido popularmente como “El Casinillo”.

Ayuntamiennto de San Fernando.

Ayuntamiento de San Fernando.

La Plaza del Rey, no sólo por ser la que es, sino por lo que representa y significa. Merece un tratamiento aparte y de obligado cumplimiento, no obstante siendo consciente de las dificultades administrativas que existen para resolver cualquier asunto desde el plano político, aunque sea de interés público. Por tanto resulta inevitable decir algo al menos sobre la recuperación de la joya arquitectónica más representativa e importante que tenemos no sólo la suerte de poseerla aquí en La Isla –nuestro Ayuntamiento- sino el mayor de toda Andalucía y el tercero de España como ya se ha comentado. Y que parece un insulto ante la buena fe y a la paciencia suficientemente demostrada de la ciudadanía. Y de paso no se puede omitir ni señalar el daño más que beneficio que están ocasionando las palomas, a veces, pasadas en número de la colonia que habitualmente habitan en  dicha Plaza…Continuará…

Sobre el autor

- Profesor, articulista y cofrade.

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