Imagen de Internet.

"No se trata de recortar dinero, ni de ser más o menos solidarios, sino de que niños con necesidades educativas especiales no resulten perjudicados", declaran desde el colectivo.

La Asociación de Familiares por la Integración de Niños con Diversidad Funcional lo tiene claro, y por eso ha acudido hoy a registrar formalmente y por escrito una cita con el consejero delegado territorial de Educación en Cádiz, Juan Luis Belizón, aunque, según afirma la presidenta de la entidad, Belinza Benzo, "ni siquiera sabemos cuándo nos recibirá". El motivo de la petición no es otro que los recortes en materia de Educación que están afectando a niños con necesidades especiales respecto a servicios como el aula matinal o las excursiones, es decir, aquellas actividades que se desarrollan fuera del estricto horario lectivo.

Ya sea en aula ordinaria o específica, existe un dictamen de Educación que establece el apoyo a estos niños por parte de un monitor especial que puede ser funcionario, personal laboral o, como ocurre en Cádiz, subcontratado por una empresa. El problema es que solo están cubiertos entre las 9:00 y las 14:00 horas, quedando al margen las salidas extraescolares y, por tanto, "vulnerando el derecho de estos niños a una educación inclusiva en su integridad", agrega.

Benzo declara "no conocer" los argumentos esgrimidos por la administración para recortar este servicio pero "sabemos que en Sevilla, donde opera la misma empresa, no ocurre lo mismo". Las reivindicaciones no quedarán ahí, ya que tras el sonado caso de Hugo -que pudo resolverse gracias a la voluntad de sus profesores- consideran necesario enmendar el problema de clara a las inminentes excursiones de final de curso, y, por supuesto, al año próximo.

Es por ello que tanto los miembros de AFIN como otros usuarios de aulas matinales se están movilizando no solo con la citada petición, sino manteniendo reuniones con partidos municipales de la oposición o colectivos como la Marea Verde, quienes les han aconsejado que recurran al Defensor del Menor ante lo que consideran "una violación de sus derechos fundamentales".

El caso de Hugo

Solicitud presentada ante Registro.

La lucha por los recortes viene de largo, aunque uno de los ejemplos más recientes -y controvertidos- es el del pequeño de cinco años que estuvo a punto de quedarse sin excursión el pasado lunes. La concentración convocada in situ y la predisposición de los maestros del centro impidieron que esto ocurriera, pero también ha incrementado la indignación ante una situación que, según Benzo, "no se solucionará a base de parches".

Ya lo advirtió su madre, Sara Espinosa, durante la concentración organizada al frente al CEIP Eryteeia: "El hecho de que no se le vea la cara, no hace menos evidentes sus problemas de dependencia".

Fue a última hora del viernes cuando se les notificó la imposibilidad que Hugo asistiese a esta excursión ya que su monitora solo está cubierta en horario lectivo. La rápida coordinación con los profesionales del centro y el apoyo de diversos colectivos permitió que el pequeño subiera finalmente al autobús pero, eso sí, con la consecuente preocupación de unos padres conscientes de que la maestra de apoyo -destinada en principio a atender a los pequeños de tres años- derivaría gran parte de sus esfuerzos a algo a lo que no estaba acostumbrada. "Es una situación para la que hay que estar preparado", explicó Sara.

Claro que no se trata de la primera -ni probablemente la última- vez que esta familia tenga que pasar por similares circunstancias en tanto que el pequeño Hugo es completamente dependiente debido a los tres fibromas de los que adolece, uno de ellos en el brazo derecho -carece de cúbito, y otros dos en el riñón y en el cerebelo, lo que le provoca constantes pérdidas de equilibrio, alteraciones móviles y discapacidad sensorial. Esperan que la situación cambie más allá de soluciones a corto plazo -aunque bienintencionadas- de cara a futuros cursos y otros servicios como el aula matinal.

Para AFIN, desde luego, "es inadmisible la solución de 'canjear' excursiones a los monitores por horas libres al día siguiente, sin estar asegurados -por más que la Mutua los cubra- y dejando la decisión en sus manos, con el consecuente sentimiento de culpabilidad". "Tenemos claro que ni los maestros ni los centros tienen la culpa, ellos son los primeros que están por la labor de que estos niños no se queden sin su excursión", concluye.