Fondos para restaurar un icono de las 'callejuelas'
La hornacina, en la actualidad.
Un grupo de vecinos de este barrio con solera se moviliza para adecentar la hornacina de la calle Carmen.
Se trata de una pequeña capilla instalada en el número 24 de la citada vía desde el añ0 1950. Fue colocada a iniciativa de la Juventud Masculina de Acción Católica de la parroquia de San Francisco en colaboración con los propios vecinos, y bendecida por el padre Artola el 16 de julio de 1950, coincidiendo con la festividad de esta advocación tan fervorosa en una zona de clara tradición carmelitana.
No es la primera vez que se hace pública una intervención de este tipo sobre la pequeña hornacina, pues el 12 de febrero de 1973, publicó el desaparecido semanario 'Mirador de San Fernando' una crónica sobre su -entonces- último remozado. En aquella ocasión, motivado, según la prensa de la época, por "los desperfectos de colorido y otros detalles que presentaba la imagen tras más de veinte años". Fray Humberto Domenech, religioso carmelita, fue el encargado de "realizar una magnífica labor para devolver a la imagen su primitiva belleza, con su arte y maestría en esta materia".
Ahora, la historia se repite, y los vecinos vuelven a movilizarse mediante una nota colocada bajo la virgen que reza lo siguiente:
"Se les informa que un grupo de vecinos del barrio está interesado en la restauración de nuestra capilla. Rogamos a toda persona interesada en esta iniciativa colabore con un pequeño donativo. Entre todos, con muy poco, podemos hacerlo"
Para ello, los interesados deberán llamar a los siguientes números de teléfono: 637 502 955 y 956 891 452.
De estructura sencilla y sin grandes méritos artísticos emula un pequeño templo clásico con frontón triangular sobre dos columnas de orden dórico. En el centro está el escudo de la orden carmelita y debajo, a modo de base, una pequeña balaustrada de forja sobre la que siempre resaltan los colores de las flores ofrendadas por los devotos de esta calle, cuna, por cierto de dos grandes del flamenco isleño: Chato de La Isla y Camarón.
Creo que además de restaurar la imagen y la pequeña capilla, se debería procurar en aplicar medidas de conservación preventiva para que la escultura sufra menos. Da igual que el conjunto no se de un gran "mérito artístico", sin duda tiene un gran valor para el barrio y forma parte ya del paisaje y la memoria de sus gentes. No soy ningún especialista en el tema de la conservación preventiva ni sé como en que estado se encuentra la obra, pero quizás algún tipo de cristal que ayude a mitigar los efectos del sol y quizás buscar la forma de que la capilla quede siempre en sombra, que además podría contribuir quizás a que no sufra unos cambios de temperatura tan extremos, podría ser de gran ayuda.
[…] el mensaje del que hace escasos meses se hacía eco este medio sobre la movilización de algunos vecinos para restaurar la pequeña capilla instalada en el […]
si se restaurara lo unico que quisiera que reservaran el barandar qe tiene un buen recuerdo de que lo hizo mi padre javier el peluquero os lo agradeceria un saludo