La Junta de Andalucía, el Gobierno central y la Diputación de Cádiz han retomado su actividad con la celebración de la Comisión de Coordinación y Seguimiento de la Inversión Territorial Integrada (ITI) de Cádiz, el máximo órgano de gobernanza de este instrumento de inversión que llevaba tres años sin reunirse desde que se constituyera en marzo de 2016.

La Comisión de Seguimiento es la encargada de coordinar a las diferentes administraciones implicadas en la gestión de la ITI, de proponer las líneas de actuación a desarrollar durante su periodo de ejecución y de realizar el análisis y seguimiento de los avances alcanzados. Está conformada por la Dirección General de Fondos Europeos del Ministerio de Hacienda, la Secretaria General de Economía de la Junta de Andalucía, Fondos FEDER, FEDER Cooperación Territorial Europea, la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) y la Diputación de Cádiz.

El secretario general de Economía de la Junta, Manuel Hidalgo, que ha encabezado la delegación andaluza, ha asegurado que “se ha logrado normalizar y reactivar dicho instrumento de gobernanza, que debe reunirse como mínimo una vez al año para analizar la gestión de los diferentes proyectos que se encuentran en desarrollo”. De hecho, ha añadido que “de esta sesión de trabajo ya ha salido el compromiso de celebrar la siguiente durante el mes de marzo de 2020”.

Hidalgo ha apuntado que “2019 constituye un año de afianzamiento de la ITI, tras unaevaluación de la situación de los diferentes proyectos por parte de la Junta de Andalucía. A partir de ahora y hasta su finalización comenzamos desde el Gobierno andaluz una segunda fase de ejecución material de dicho instrumento, que tiene como objetivo cumplir con los compromisos de inversión”.

Ejecución de proyectos

En la reunión mantenida, los representantes de las diferentes administraciones aprobaron el informe de seguimiento de la ITI correspondiente al año 2018, en el que se recogen, además de los proyectos desarrollados, los compromisos de gastos comprometidos, ejecutados y certificados realizados por este instrumento integral de inversión territorial desde su constitución hasta el cierre del pasado ejercicio. Aunque la ejecución de los diferentes programas operativos se está desarrollando a un ritmo diferente, destaca la evolución experimentada por el Centro de Transferencia Empresarial ‘El Olivillo’, que cuenta con una inversión global de 4,5 millones y presenta un nivel de ejecución superior al 90%. El edificio, diseñado como referente en la provincia para la transferencia de conocimiento, está ya finalizado a la espera de equiparlo de las infraestructuras necesarias para su puesta en funcionamiento.

Asimismo, resulta relevante la iniciativa INIBICA, que con una asignación global de 7,6 millones de euros pretende financiar la investigación y la innovación biomédica, a través de subvenciones en régimen de concurrencia competitiva, de proyectos predoctorales y postdoctorales. Para la convocatoria de iniciativas en I+D+i en centros de instituciones públicas se han seleccionado diez proyectos con un presupuesto de 2,56 millones para ser ejecutados hasta 2019. En cuanto a las líneas de investigación impulsadas por instituciones privadas, se ha elegido a la Fundación para la investigación biomédica de Cádiz como entre encargado de la coordinación de 14 proyectos, también a desarrollar hasta 2019.

Otros de los proyectos más representativos, el Centro de Interpretación Camarón de la Isla, con 3,5 millones de inversión, se convertirá en uno de los principales equipamientos para el fomento de la cultura como elemento dinamizador del turismo de la provincia gaditana. A finales de 2018 el gasto ejecutado era de 2,6 millones.

La ITI de Cádiz, cuya ejecución está prevista hasta 2023, recoge una inversión global de 1.299 millones de euros, de los que 401,1 millones corresponden a la Administración autonómica y 897,9 millones son aportados por la Administración General del Estado. Las iniciativas territoriales integradas suponen un sistema innovador de gestión integrada de todos los fondos europeos con la alianza de los sectores productivos como agentes decisores de los proyectos previstos, a partir del estudio de las necesidades y del objetivo de fomentar un nuevo modelo económico sostenido.