Paso de peatones de Reyes Católicos, con señalización vertical tapada por vehículo y ramas de árbol.

El Ayuntamiento de San Fernando se ha dedicado en las últimas semanas a poner badenes en lugares que pueden resultar peligrosos para los peatones y así evitar atropellos. Son badenes distintos a los colocados anteriormente, con menos ancho, lo que provoca más daño a los neumáticos de los vehículos. Pero el problema no es ya la velocidad de unos cuantos, sino el excesivo número de pasos de peatones y la situación de los mismos.

Existen varios pasos de peatones en los que el conductor del vehículo no sabe si existe o no. Es el caso del existente en la Avenida de Reyes Católicos, donde hace escasamente mes y medio fue atropellada una mujer.

Los vehículos que circulan desde el Parque con dirección a Reyes Católicos no ven el paso de peatones ni su señalización hasta que no están en el mismo. El ángulo que provoca la curva, unido a vehículos aparcados y a un árbol cuyas ramas tapan la señalización vertical, hacen imposible prever que en la zona existe un paso de peatones.

En otro casos, tampoco hay visibilidad cuando el paso de peatones queda entre el aparcamiento de dos coches o paqueteras. Caso de la Avenida Alcalde Cayetano Roldán, donde el conductor no puede ver si hay alguien dispuesto a cruzar o no.

Muchas administraciones están recurriendo a este sistema de resaltes para hacer frente a la siniestralidad de algunas zonas y tramos de las carreteras, una solución que también se está utilizando son los pasos de peatones elevados, como los existentes en el la Avenida Al Andalus.

Los numerosos resaltes o badenes en la vía pública colocados por el Ayuntamiento en vías como Reyes Católicos, Ruiz Marcet, Ronda del Estero, El Pardo, Rafael Alberti, etc. ha provocado el debate sobre si son necesarios, son muchos los pasos de peatones y sobre todo si son más baratos que los semáforos.

En Europa ya se están colocando lo que se denomina como badenes inteligentes. Se trata de reductores que premian a los conductores que respetan el límite de velocidad, pero que entran en acción cuando detectan una velocidad excesiva. Contienen un líquido en su interior capaz de mantenerse fluido cuando el sistema detecta velocidades bajas y que se transforma en sólido cuando la fuerza detectada es mayor.

La colocación de badenes por parte del Ayuntamiento no ha venido acompañada de una señalización vertical que advierta de los resaltes colocados a los conductores.

La situación obliga a realizar un gran estudio del tráfico en San Fernando, después de la semipeatonalización de la calle Real y la creación de pasos de peatones muy cercas unos de otros, además de otros colocados en sitios de poca visibilidad para los conductores.