Publicado el: Dom, 17 Feb, 2013
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Hábitos de vida y cáncer.

vida sana1El cáncer es una enfermedad causada por una proliferación descontrolada de un grupo de células que se multiplican de manera autónoma, invadiendo localmente y a distancia otros  órganos o tejidos

¿Por qué se produce el cáncer?

Al referirnos al cáncer hablamos de un conjunto de procesos que tienen distintas causas, pero que en su conjunto han demostrado una relación creciente en  su incidencia paralela al aumento del nivel de vida y la longevidad. El cáncer de mama es el más frecuente en mujeres y el de pulmón en hombres, claramente asociado a un mayor hábito tabáquico en hombres en las décadas pasadas, pero que está cambiando con el aumento de la frecuencia de mujeres fumadoras

Si bien en algunos tipos de cáncer hay causas específicas, como es el caso del cáncer de cuello uterino, provocado por la infección crónica por algunos tipos del virus del papiloma,  frente al cual se está en proceso de comercialización de una nueva vacuna que aplicada en mujeres antes del inicio de la actividad sexual permitirá prevenir este cáncer, los estilos y hábitos de vida tienen una influencia significativa en el riesgo de cáncer de las personas.

Se estima que en los países desarrollados, un tercio de las muertes por cáncer está asociada al consumo de tabaco y, otro tercio, a hábitos dietéticos y falta de ejercicio físico.

¿Qué hábitos de vida están asociados a un mayor riesgo de cáncer?

Los hábitos personales más importantes son:

  • Consumo de tabaco.
  • Sedentarismo o falta de ejercicio físico.
  • Dieta hipercalórica y con escasez  de frutas y verduras.

Abuso habitual de bebidas alcohólicas.

¿Cuáles son las recomendaciones de hábitos de vida básicos para reducir el riesgo de padecer un cáncer?

Es posible reducir el riesgo de padecer cáncer llevando a cabo las siguientes recomendaciones:

-No consumir tabaco, en ninguna de sus formas.

-Mantener un peso adecuado, equilibrando las calorías que se aportan al organismo a través de los alimentos, con las  que se gastan por el ejercicio físico, adaptando la dieta a la edad y al nivel de ejercicio físico de cada persona. Debe tenerse en cuenta que, en general, la dieta elaborada y consumida en casa o en comedor colectivo (escolar o laboral con control nutricional de los menús) son más equilibradas y permiten su consumo e un tiempo más prolongado y pausado, que aquellas dietas basadas en tentempiés, ingesta de bollos, sándwiches, bocadillos, hamburguesas o similares, sustituyendo a la comida tradicional

-Adoptar el hábito de realizar todos los días ejercicio físico (ir caminando en los desplazamientos diarios, subir escaleras en vez de utilizar el ascensor, hacer una tabla de ejercicios,  ir al gimnasio; dar paseos, hacer deporte adecuado a la edad y estado físico…etc.). Se recomienda el ejercicio físico, de moderado a intenso, durante 45-60 minutos al día, 5 días a la semana, o como mínimo tres días.

-Mantener una dieta alimenticia rica en frutas y verduras, reduciendo la ingesta de proteínas animales y grasas (en especial las grasas de origen animal y saturadas, como los aceites de palma o coco). Las dietas mediterránea y atlántica tradicionales han demostrado ser de las más equilibradas.

-Limitar el consumo de bebidas alcohólicas a un máximo de una bebida al día en mujeres y dos en hombres (se considera una bebida a una cerveza, un vaso pequeño de vino, una copa, un cóctel o similares).

Otras medidas preventivas de demostrada eficacia son la participación en los programas de detección precoz de cáncer de mama en mujeres de 50 a 70 años, y la vacunación sistemática de todos los niños, durante la infancia y frente a la hepatitis B, así como la prevención del cáncer de piel evitando la exposición prolongada al sol o en su defecto mediante la utilización de cremas de fotoprotección.

Numerosos grupos de estudio contra el cáncer y varias asociaciones, entre ellos la Asociación Americana del Cáncer, coinciden en que hay una serie de signos de alarma que debe conocer la población general y que, cuando aparecen, son de obligada visita al médico. Estos 7 signos son los que aparecen más precozmente en diversos tipos de cáncer y su vigilancia puede significar la diferencia entre un diagnóstico y tratamiento precoz a uno tardío con unas posibilidades de supervivencia mucho menores.

Eso no quiere decir que el tener uno de esos signos signifique automáticamente que padezca un cáncer, sino que puede haber cierta posibilidad. De todas formas, todos esos signos son indicativos de que algo no marcha bien por lo que ir al médico es algo más que recomendable.

Los 7 Signos de Alarma del Cáncer:

1- Modificación de los hábitos intestinales o urinarios.

2- Úlcera en la piel que no cicatriza.

3- Hemorragia o secreción sin causa evidente.

4- Presencia de nódulos.

5- Indigestión o dificultad para deglutir.

6- Alteraciones y cambios en una verruga o lunar.

7- Tos o ronquera persistente.

 

 

 

 

Sobre el autor

- Médico Especialista en MFYC. Médico especialista en Pediatría y en Medicina de Familia.

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