La flexibilidad es una capacidad física muy importante para el ser humano, debido a que gracias a ella podemos realizar movimientos, tanto cotidianos como deportivos, de la forma más adecuada y efectiva.Si el movimiento no existe, la vida tampoco existirá. Si vamos perdiendo capacidad de movimiento, nuestro cuerpo se va atrofiando y en un período de tiempo prolongado de no movimiento, la vitalidad va decreciendo y se acelerarán los procesos que conllevan al envejecimiento y a la muerte.Si queremos definir la flexibilidad de forma sencilla y entendible para cualquier lector, podemos llegar al concepto de “Capacidad que poseemos los seres vivos para realizar movimientos amplios”.

Dentro de la flexibilidad nos encontramos con los ejercicios de estiramientos, que están indicados para todo tipo de personas. Tanto para el deportista de alto nivel, como para el individuo sedentario que no se levanta de la mesa del ordenador en todo el día. Su adaptación a cualquier persona radica en su método controlado, lento y alta adaptabilidad a todo tipo de tensión muscular y flexibilidad. De este modo, en cualquier momento y situación del día se obtendrán beneficios en la realización de movimientos de estiramiento y flexibilidad sin distinción personal alguna.

OBJETIVOS

• Reducir la tensión muscular.

• Relajación general y local de un músculo concreto.

• Mejorar la coordinación de todos los movimientos.

• Descargar tensiones diarias a modo de válvula de escape.

• Prevenir lesiones.

• Ayudar al conocimiento y control eficiente de los movimientos.

• Preparar la musculatura para ser usada en cualquier tipo de actividad física o deporte.

TIPOS DE FLEXIBILIDAD

 Fundamentalmente hay dos tipos de flexibilidad, que son la estática y la dinámica.

La estática es aquella que se pone en funcionamiento cuando llevamos una articulación o sección muscular a su máxima amplitud, sin poner énfasis en la velocidad de ejecución, es decir, puede ser cuando alcanzamos una posición de máxima elongación con un ejercicio de estiramiento específico, y la mantenemos de forma controlada durante un espacio de tiempo.

La dinámica es aquella que se produce cuando llevamos a las articulaciones y los músculos a posiciones de máxima amplitud, estando estos movimientos inmersos en las peculiaridades de alguna actividad física o disciplina deportiva, tanto a una velocidad normal como acelerada.

 FACTORES QUE AYUDAN O DISMINUYEN LA FLEXIBILIDAD

 En primer lugar sabemos que los factores que limitan la flexibilidad son el tejido muscular y sus estructuras circundantes (fascias, etc), en segundo lugar, el tejido conectivo fibroso (ligamentos, tendones, etc), posteriormente los componentes óseos y por último y no menores en importancia, también influyen unos patrones endógenos y otros exógenos. Ahora nos dispondremos a describirlos de una forma más explicativa.

Está claro que los factores musculares influirán limitando en mayor o menor medida la flexibilidad, gracias a su capacidad contráctil y elástica que son las características principales de estas estructuras. El tejido conectivo fibroso como los tendones y ligamentos también limitarán la flexibilidad, y lo harán, podemos afirmar, en un rango superior que los músculos porque al ser menos elásticos que éstos, darán menos opción a la movilidad articular. La función principal de los tendones es conectar la tensión del músculo al hueso y la de los ligamentos es darle estabilidad a las articulaciones para que no sufran roturas ni movimientos descontrolados. Los elementos óseos influirán en la flexibilidad porque según el tipo de unión entre huesos (articulación), así será la posibilidad de movimiento que se podrá llevar a cabo. Existen tres tipos de articulaciones:

-          Sinartrósicas: son articulaciones en las que no existe ningún tipo de movimiento. Éstas se pueden ver, por ejemplo, en las uniones óseas del cráneo.

-          Anfiartrósicas: en éstas se puede dar algún tipo de movimiento, pero leve. Lo podemos observar el las articulaciones vertebrales, donde su movimiento es reducido y la movilidad total del raquis deriva de la suma de los pequeños eslabones de movimiento vertebrales.

-          Diartrósicas: en este caso son las articulaciones que poseen una movilidad elevada. Aquí podemos resaltar la articulación de la rodilla.

Ahora vamos a ver cuáles son los factores endógenos y exógenos que influyen en la flexibilidad:

ENDÓGENOS

EDAD: Conforme aumente la edad de un sujeto la flexibilidad irá disminuyendo progresivamente.

SEXO: Las mujeres en su edad adulta, son más flexibles que los hombres de su misma edad. Esto es debido, principalmente, a su composición corporal, donde en el sexo femenino se posee más cantidad de la proteína relaxina, que sobre todo es segregada en el embarazo, y por más cantidad de estrógenos, provocando una retención de agua, potenciando de este modo, la flexibilidad.

GENÉTICA: no todos los individuos somos iguales, aún siendo del mismo sexo y teniendo la misma edad. Hay otro tipo de diferencias estructurales, fisiológicas, etc, que vienen determinadas genéticamente, que también favorecerán o limitarán, en mayor o menor medida, el grado de flexibilidad.

LA ACTIVIDAD FÍSICA: está claro y es obvio, y lo hemos visto anteriormente,  que el grado de condición física actuará en la función flexible de nuestro cuerpo, sobre todo porque la falta de actividad física provocará una reducción notable de la flexibilidad, y en definitiva, un estado de atrofia general.

ESTADOS DE ÁNIMO: muchas veces nos podemos encontrar con una situación emocional intensa, como es el caso de un nerviosismo o alguna otra similar, la cual producirá un estado de tensión muscular general y se verá reducida, de esta forma, la flexibilidad.

EXÓGENOS

 EL MOMENTO DEL DÍA: nada más levantarnos por la mañana, nuestro umbral de sensibilidad de los husos musculares, estará potencialmente acentuado, con lo que un estiramiento en un grado menor a lo habitual, puede poner en funcionamiento el reflejo miotático, que veremos un poco más adelante, reduciéndose de este modo el grado de flexibilidad.

EL CLIMA: es notorio que la temperatura baja reduce la flexibilidad, porque con el frío aumenta el tono muscular.

EL CALENTAMIENTO: el objetivo principal de éste será aumentar progresivamente la temperatura y otros factores importantes para la correcta consecución de la actividad física. Ésta adaptación de la temperatura a cotas algo superiores llevará poco a poco al organismo, del reposo al ejercicio y también se verá influida positivamente la capacidad de flexibilidad muscular.

EL REFLEJO MIOTÁTICO

 Este es llamado también reflejo de estiramiento. Cuando llevamos a nuestra musculatura a una posición de elongación excesiva o realizamos rebotes bruscos, desencadenamos un proceso llevado a cabo por unos receptores nerviosos de nuestros músculos, que provocan la contracción muscular como mecanismo de defensa a ese estiramiento desmesurado, y así se evita la posible lesión.

Es un reflejo medular, que nos proporciona un acto involuntario defensivo a nivel de estructura muscular. Es algo similar a cuando tocamos o nos rozamos sin querer con una superficie que pincha o quema; rápidamente y sin pensar, nos retiraremos inmediatamente debido a un acto reflejo llevado a fin por la médula espinal, para nuestra protección física.

Debemos evitar el reflejo miotático, porque podría provocarnos roturas y desgarros musculares a nivel microscópico que reducirían nuestra flexibilidad y aparecerían dolores. Si este reflejo aparece cotidianamente por un mal entrenamiento, existiría el riesgo de sufrir lesiones mayores e incluso crónicas.

No le solemos dar la importancia debida a los ejercicios de estiramientos y a la capacidad de elongación muscular. Tenemos que poner énfasis en el entrenamiento de dicha capacidad y ser conscientes que su detrimento nos llevaría al entumecimiento y a la reducción de movilidad general. Tal efecto es un factor que agravaría una involución progresiva de la salud, ya que si nos atrofiamos y perdemos capacidad de movimiento, también perderemos funciones orgánicas derivadas de dicha capacidad, lo cual marcaría muy negativamente el devenir de nuestras vidas.

Así que, introduzcan ejercicios de estiramientos en sus vidas, que al igual que sus músculos se alargan, sus VIDAS también lo harán.