Escuela taller 'Cristo Viejo'.

No deja de sorprender el embargo del almacén de la isleña cofradía de la Vera-Cruz por los impagos de las cuotas de la Seguridad Social de los alumnos de la escuela taller ‘Cristo Viejo’ que la Consejería de Obras Públicas puso en marcha, a través del Servicio Andaluz de Empleo (SAE) y dejó de pagar el último plazo de la subvención de un proyecto que además contaba con financiación europea (Fondo Social Europeo). Claro que tras ver la situación económica de la Junta de Andalucía, poco sorprenden estos impagos, cuando ni academias de enseñanza, ni asociaciones de ayuda mutua, ni residencias de ancianos, ni siquiera las que atienden a disminuidos psíquicos, enfermos, etc. han cobrado y además arrastran una deuda que amenaza su desaparición y la pérdida de empleo.

El caso es que con independencia del acierto de los dirigentes de la hermandad a la hora de leer la letra pequeña del convenio con la Junta de Andalucía, y con independencia de las decisiones tomadas al respecto de la deuda de los últimos trabajos efectuados, sorprende soberanamente, que tan sólo la 'Asociación Teatral Don Bosco' se haya solidarizado y ofrecido para recaudar fondos con una obra de teatro, mientras el resto del mundo cofrade calla y parece ignorar el problema.

La situación es harto difícil, pero mucho más cuando ni las hermandades, ni su Consejo de Hermandades, ni el Ayuntamiento isleño, ni la parroquia han impulsado algún tipo de actividad que posibilitara generar unos ingresos que permitieran a la hermandad ir afrontando los pagos y el recargo del 20 por ciento de las cuotas de la Seguridad Social, porque el embargo de la Tesorería General de la Seguridad Social ese sólo es la punta del iceberg. Luego vendrán las sentencias por impago de salarios, el pago de proveedores, etc. Lo que supone un futuro muy difícil para la hermandad de la Vera-Cruz.

Tan difícil que todo apunta a que la próxima salida procesional de la hermandad se ve difícil en el tiempo y que de momento no habrá música, pues no hay dinero para pagarla.

Llegado a este punto es cuando se cuestiona la solidaridad cofrade, pues hasta ahora no hay movimiento alguno a favor de la hermandad de la Vera-Cruz, por lo que la soledad con la que se deben ver los miembros de su junta de gobierno es muy grande.

Si de verdad, el mundo cofrade fuera solidario, ahora mismo estarían colaborando con la hermandad de la Vera-Cruz. Y no es una solidaridad sólo con la cofradía, sino con todos esos alumnos de la escuela taller y profesorado a los que se les adeudan los salarios. Es la realidad a día de hoy, donde se deja ver la pasividad del mundo cofrade y de los políticos, preocupados sólo de que su bolsillo no baje. Esos que ven cómo se baja el sueldo a la clase trabajadora y no bajan los cargos de confianza ni las asignaciones, ni las dietas, ni otros privilegios políticos. Insolidaridad, se mire por donde se mire, de unos y otros con una hermandad que lo único que ha hecho es luchar por conservar un edificio de gran valor arquitectónico, por ser su techumbre similar a la del Real Teatro de Las Cortes, protegido como Bien de Interés Cultural.

Sería bonito que el mundo cofrade se uniera y organizara algo a favor de una hermandad que lo necesita.