“Llevamos cerca de tres años sin saber nada de la Agenda 21 en La Isla. ¿Qué esconde el señor Romero sobre este proyecto medioambiental?”, así de tajante se muestra Izquierda Unida por medio de su Coordinador Local, Gonzalo Alías Gurría. “Uno de los instrumentos más ambiciosos en cuanto a participación y sensibilidad medioambiental lleva todo este tiempo paralizado en nuestra ciudad”, argumenta Alías, que exige al miembro de Andalucía Por Sí “que responda inmediatamente por qué una estrategia que puede promover una explotación sustentable de nuestra ciudad lleva tanto tiempo paralizada”.

En 2017 se cumplen 15 años desde que San Fernando se adhirió al Programa de Sostenibilidad Ambiental Ciudad 21. Esta iniciativa de la Consejería de Medio Ambiente y la Federación Andaluza de Municipios y Provincias también se conoce como “Agenda 21”. Sin embargo, el Ayuntamiento aún no la tiene implementada en su gestión municipal. A día de hoy tampoco cuenta con el documento de Plan de Acción Local. Este plan es necesario para acometer la mejora del medio ambiente urbano y aplicar un código de buenas prácticas ambientales, compromisos que asumió San Fernando al unirse al Programa Ciudad 21.

La participación en Agenda 21 compromete, por un lado, a la Consejería a asesorar y coordinar las actividades y establecer líneas de cofinanciación para la realización de los Diagnósticos Ambientales Municipales y la incentivación de actuaciones puntuales; por el otro, los ayuntamientos están obligados a analizar y cofinanciar el diagnóstico ambiental, mejorar la calidad ambiental, establecer herramientas que desarrollen la participación ciudadana y definir y acometer un Plan de Acción Local.

La implantación de Agenda 21 implica cuatro fases: Tras la primera fase, de respaldo de la institución al proceso, llegan la fase de análisis o elaboración de un diagnóstico de la situación actual de la ciudad, la fase de propuestas de acción y aprobación del Plan de Acción Estratégico y la fase ejecutiva, la puesta en marcha de la Agenda 21 y la rendición de cuentas a la ciudadanía de los resultados que se han ido obteniendo.

En la práctica, la participación del Ayuntamiento de San Fernando en Ciudad 21 se paralizó en la fase de análisis, que era tutelada y cofinanciada por la Consejería de Medio Ambiente, pero no se ha ido más allá. Además, el documento de Diagnóstico Ambiental Municipal, redactado en 2005, ha quedado obsoleto: La ciudad no es la misma, sirva como ejemplo la calle Real. Esto supone que el trabajo y el esfuerzo para el documento, así como el dinero público invertido en este proceso, no ha servido para nada.

La dejadez de los andalucistas hacia la Agenda 21 llama especialmente la atención por cómo el bipartito PSOE+PA presume siempre que puede de la excelente calidad de la playa de Camposoto y de las virtudes del Parque Natural Bahía de Cádiz. La Agenda 21, que sirve como instrumento vertebrador entre las oportunidades económicas y la conservación de los recursos naturales, se ignora de forma sistemática.

Las entidades han preguntado al Área de Desarrollo Sostenible, durante todos estos años en manos andalucistas, sobre el estado en el que se encuentra la Agenda 21: En 2013, la Asociación Medioambiental MUREX recibió por respuesta que iba a implementarse en breve, careciendo de Plan de Acción Local, y en 2014 ni siquiera se respondió a la solicitud por Registro General. En 2015, el grupo municipal de IU preguntó en Pleno acerca de la Agenda 21, la cual “se estaba revisando por los participantes del programa Emple@Joven”, cuando una actualización de la Agenda 21 requiere obligatoriamente de un proceso participativo que implique a la ciudadanía.

Desglosados estos motivos, la Asamblea Local de Izquierda Unida exige al responsable político del Área, Francisco Romero, miembro de Andalucía por Sí, qué esconde para no explicar públicamente por qué no está ejecutándose la Agenda 21 y qué mecanismos de participación ha previsto en su desarrollo y evaluación.