Publicado el: Jue, 26 Nov, 2020
Actualidad

APDHA San Fernando propone "un duelo público" por todas las mujeres víctimas del machismo

Foto. APDHA. Imagen de la Asamblea Feminista Unitaria.

La Asociación Pro Derechos Humanos APDHA de Andalucía en San Fernando da a conocer el manifiesto en contra de la violencia de género en el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.

En este manifiesto han querido visibilizar a personas y colectivos que soportan situaciones de violencia y que consideran especialmente vulnerables en la sociedad actual.

"No es que rechacemos la vulnerabilidad, somos conscientes de que forma parte de nuestros cuerpos y de nuestras vidas. Reivindicamos esta vulnerabilidad frente a la capacitación, al individualismo y a todas las formas de exclusión hegemónica. Esta vulnerabilidad nos hace conscientes de nuestra interdependencia y nuestra ecodependencia, nos hace sentir que estamos necesitados de los otros y las otras, nos hace crear redes y ser más fuertes".

Todas las personas necesitan vivir en un mundo en el que se las reconozca como tales, que les otorguen derechos y capacidades de participación, todas las vidas merecen llorarse y protegerse. Por eso han querido recordar a muchas de las que nunca aparecen en los medios -a no ser de una manera sensacionalista-, y muchas veces ni siquiera en las estadísticas.

"Hay que reconocer públicamente las pérdidas que continúan sin contar y sin ser reconocidas. Por eso proponemos este duelo público, porque el duelo tiene mucho que ver con la justicia y la reparación. Además el duelo público también es un acto político, un acto donde sacar nuestro dolor y nuestra rabia porque eso es señal de que estamos vivas y no hemos renunciado a nuestra capacidad de reaccionar ante el mundo.
Significa también que no aceptamos la violencia cotidiana como algo normal. Nos resistimos al “esto es lo que hay”, queremos construir otro mundo donde no exista la desigualdad".

En todo momento "vemos que en el mundo hay vidas que se consideran prescindibles en función de su raza, género o posición económica. Compartimos y acompañamos todas sus luchas que hoy reivindicamos. Nos referimos a las víctimas del feminicidio en todo el mundo, entre las que se encuentran también un número enorme de mujeres trans y de travestis".

Los actos de feminicidio no son sino la forma más extrema de dominación masculina pero hay otras como la discriminación, el acoso, la violencia física. El feminicidio mantiene también un clima de terror para el resto de las mujeres, las vivas, porque la violencia no es un acto aislado sino que invade el aire con su toxicidad. Las personas trans que quieren ser reconocidas como mujeres "son un objetivo y se las castiga no sólo por rechazar el camino a la masculinidad sino por abrazar abiertamente su propia feminidad".

En los últimos años más de 2500 personas trans han sido asesinadas en todo el mundo. "Debemos impedir el golpe pero también la situación estructural que posibilita ese golpe".

Por otro lado también pedien que se deje de violentar a las trabajadoras sexuales y se combata su estigma, un estigma que comparten todas las mujeres. Se promulgan leyes y ordenanzas que las desplazan a zonas apartadas, inseguras e invisibilizadas donde hay más posibilidades de sufrir abuso y violencia. Medidas que cierran los clubs de alterne sin dar ninguna alternativa, con lo que las abocan a la pobreza y a vivir en la calle.

"Ni siquiera son reconocidas como sujetos de derecho para muchas de las ayudas y se utiliza su persecución para endurecer aún más una Ley de extranjería que las empuja a la precariedad y el abandono, cuando no al internamiento en CIEs o expulsiones".

De igual manera reclaman también la visibilización de la violencia que sufren las mujeres que trabajan de internas, cuidadoras que, a veces, solo reciben techo y comida como pago o sueldos indignos, que realizan jornadas de trabajo que no terminan nunca y que muchas veces están en manos de contratadores sin escrúpulos que las explotan. No es mucho mejor la situación de las empleadas de hoteles, subcontratadas por empresas que les pagan a tres euros la hora.

"Queremos visibilizar además a las mujeres que están en prisión, aunque son muchas menos que los hombres, sufren más que ellos la situación porque la cárcel destruye sus vínculos familiares, afectivos y sociales. La cárcel supone para ellas no solo la pérdida de su libertad sino en muchos casos la pérdida de la tutela de sus hijos, pues solo entre el doce o quince por ciento son cuidados por los padres".

No olvidan a las mujeres migrantes que exponen sus cuerpos y sus vidas buscando mejorarlas, aquellas que atraviesan países enteros buscando una vida más humana para acabar, muchas veces, enterradas en el Mediterráneo o recluidas en campos de concentración de personas refugiadas a las puertas de Europa.

En la APDHA las reivindican a todas para luchar junto a ellas, porque "nuestra lucha en defensa de los derechos humanos no estaría completa si no fuera a su lado. Es nuestra obligación preservar la interdependencia para sostener la vida y luchar por la igualdad, la libertad y la justicia. "Porque esta vida no es nada sin el resto de las vidas, sin la red de los vivos".

"Queremos reivindicar el dolor y la rabia que nos producen los duelos que no se hacen, los cuerpos que no se lloran y con este dolor y rabia, reclamar justicia"

Sobre el autor

Deja tu opinión

XHTML: Puedes usar las siguientes etiquetas HTML: <a href="" title=""> <abbr title=""> <acronym title=""> <b> <blockquote cite=""> <cite> <code> <del datetime=""> <em> <i> <q cite=""> <s> <strike> <strong>