“SULLY” (Puntuación 8)

El maestro Eastwood no deja de sorprendernos con un cine sobrio y desprovisto de efectismos, glorificando al héroe anónimo que tanto ha estado presente durante toda su carrera.

En “Sully” se atreve con una historia tan milagrosa como real, pero sin buscar caer en impactantes trampas ya que solo necesita desplegar su ejemplar sentido de la narración para llegar al espectador. En unos ajustados noventa minutos podemos fácilmente identificarnos con un protagonista admirado por el pueblo pero maltratado por la injusta burocracia.

Pero este film no sería tan estupendo sin la poderosa presencia de un Tom Hanks que ha recuperado el talento que le hizo grande. Aquí despliega con asombrosa facilidad una amplia gama de recursos interpretativos que enriquecen sobremanera a un personaje aparentemente sencillo.

Quizá no será recordada en el futuro como una de las grandes obras de Eastwood, pero “Sully” posee la fuerza del cine clásico… una delicia minimalista de un genio apabullante.

“TROLLS” (Puntuación 7)

La Dreamworks siempre se ha caracterizado por contar buenas historias y mostrar una estupenda calidad en su animación, convirtiéndose en el principal rival de la todopoderosa Disney desde ese comienzo de siglo en el que “Shrek” se convirtió en todo un fenómeno de masas.

“Trolls” supone uno de los momentos más recordables en la historia de la joven compañía por su dinámica puesta en escena y la concepción de unos personajes tan pintorescos como carismáticos. Todo fluye de manera satisfactoria en esta nueva historia, hábilmente narrada para gozo de niños y mayores.

Inteligente y rebosante de “buen rollo”, nos deleita además con una banda sonora repleta de clásicos que permitirá a los más jóvenes descubrir joyas que los no tan niños llevamos disfrutando varias décadas.

El cine de animación debe ser tan divertido como instructivo, transmitir valores positivos a la infancia y, en eso, esta propuesta es perfecta.