El deportista, sobre su primera moto.

El joven deportista isleño lucha por cumplir su sueño.

Que en La Isla hay buenos deportistas, nadie lo duda. Que muchos de ellos son desconocidos por la mayoría, tampoco. Quizá uno de los que encajan en ambas categorías es Juanjo Ramos, piloto isleño que hace unos días formó parte de la exposición itinerante de Repsol Racing Tour recogida entonces por este medio. La intención fue, según Ramos, "aportar la perspectiva de un deportista local para que nuestros vecinos no sientan esta actividad como algo tan lejano".

De modo que apoyado por el Patronato Municipal de Deportes allí estuvo, durante una de las jornadas, entre algunas de las reliquias que le han llevado a competir a nivel andaluz y mucha ilusión por compartir esa experiencia con los isleños interesados en Motociclismo.

"Este deporte llegó muy tarde a mi vida profesional", afirma, aunque lo de "tarde" es un decir, porque acaba de cumplir los 25. Su familia era reticente al tema, por eso no pudo adquirir su propia moto hasta los 19 y costeada con sus propios medios. Más tarde, en 2013, logró participar en unos cursos de pilotaje deportivo impartidos por el profesional sevillano José Luis Cardoso. "Entonces constaté lo que siempre había pensado, mi vida era la competición", recuerda Ramos, por lo que a partir de ahí siguió ahorrando para vender esta primera moto y poder comprar su actual Yamaha R6. Con ella empezó "en serio", organizando junto a sus compañeros tandas libres en el circuito de Jerez. La idea de dedicarse a esto profesionalmente iba tomando forma.

A finales de 2014 participó en la última carrera del Campeonato de Andalucía de Velocidad (Serie 600). "Me inscribí tras todo un año entrenando, con la ayuda de unos compañeros de Puerto Real. Fueron ellos quienes se encargaron de la parte técnica", explica, y es que en este deporte es tan importante la formación física como tener la moto puesta a punto. "Por muy buen piloto que seas, de nada vale si no le sacas rendimiento", añade. Quedó en una honrosa octava posición. Sin embargo, "lo que más me llenó fue pisar la parrilla de salida y esperar el semáforo. Lo que siempre había visto por la tele se materializó en uno de mis mejores recuerdos".

En plena competición, el pasado año.

Además de la gratificante experiencia que esta carrera supuso para sus sentidos, tuvo la oportunidad de hacer contactos. Conoció al equipo Box 77, de Córdoba, que le invitó a una carrera de minimotos el pasado mes de febrero. "Les dije que quería aprender para avanzar y tener la oportunidad de competir con la mayor de las garantías", indica. Ellos le ofrecieron entonces la posibilidad de participar en la siguiente temporada, la correspondiente al 2015. Desde entonces declara haber mejorado considerablemente en pilotaje gracias al apoyo técnico y logístico que el equipo le ha brindado, lo cual no es extraño pues su número 1, Andrea Sibaja, compite en la Kawasaki Z Cup incluida en el Campeonato de España, además de convertirse en subcampeona de la modalidad femenina este mismo año.

"Mi reto ahora es ganar el Campeonato de Andalucía", confiesa, aunque ya no en la categoría 600 sino 1000 cc. Le gustaría quedar "lo más cerca posible, ya que está siendo un trabajo duro". A largo plazo, eso sí, le gustaría competir en el Nacional y "tomar partido algún día en un Campeonato del Mundo sería cumplir el mayor sueño que tengo", concluye. Es consciente de lo costoso de este deporte y la necesidad de contar con sponsors que le impulsen por lo que con el proyecto en sus manos, invita a todos los interesados a apoyarle. "Mayor será entonces el nivel de garantía".