Izquierda Unida resalta la discriminación de dos niños con discapacidad en el Isla de León
Izquierda Unida quiere resaltar la grave discriminación que están padeciendo dos alumnos del IES Isla de León. Según señala la coalición de izquierdas “Desde el inicio del presente curso, estos dos alumnos con diferentes grados de discapacidad y NEE (necesidades educativas específicas) precisan del acompañamiento de un monitor o monitora de educación especial, y solo ven cubierta esta necesidad de manera parcial, con el grave perjuicio para el rendimiento académico, integración, socialización o estabilidad psicológica y emocional de los propios menores”.
“Asimismo esta situación perjudica gravemente a las familias, ya que las madres se ven obligadas a permanecer en el centro durante el horario lectivo para atender a sus hijos en la manera de sus posibilidades”, continúa diciendo.
IU cree que “la situación creada por las administraciones responsables, vulnera gravemente derechos fundamentales y más concretamente principios jurídicos internacionales que amparan a los menores: La Convención sobre los Derechos del Niño (CDN), adoptada en 1989, es el primer tratado internacional que incluye una referencia específica a la discapacidad; el Artículo 2 se refiere a la no discriminación de los niños con discapacidad. Del mismo modo, existe otro artículo, el Artículo 23, consagrado por completo a este mismo asunto, siendo este el que consideramos como más gravemente vulnerado en este caso: “Los Estados Partes reconocen que el niño mental o físicamente impedido deberá disfrutar de una vida plena y decente en condiciones que aseguren su dignidad, le permitan llegar a valerse por sí mismo y faciliten la participación activa del menor en la comunidad.” (Art. 23, 1 CDN)”
Abunda en que “existen numerosos casos de discriminación causados por una discapacidad: la mayoría de los lugares y servicios son en buena parte inaccesibles para las personas que sufren algún tipo de discapacidad. En esferas como los transportes, alojamiento, vida cultural, participación o educación, estos obstáculos son numerosos y pueden ser de tipo físico (barreras arquitectónicas); obstáculos que simplemente radican en la intolerancia o de tipo institucional (falta de personal cualificado, como por ejemplo los intérpretes de lengua de signos o monitores de educación especial) como es el caso que nos atañe”.
Es por ello, por lo que “desde nuestra formación nos solidarizamos plenamente con los menores afectados y sus familias, que ven recortados gravemente sus derechos más elementales, como el acceso a una educación pública inclusiva, integradora y basada en la igualdad de oportunidades para todos, que no debe situar a ningún alumno en situaciones especiales o discriminatorias, ni perjudicar su desarrollo”.
“Defenderemos este derecho de los alumnos ante las administraciones responsables y a pie de calle con todos los medios a nuestro alcance. De la misma forma seguimos reiterando nuestro total apoyo a las familias afectadas, que demandan volver lo antes posible a la normalidad y olvidar esta desagradable situación”, concluye.
Así lo expuso también este medio el pasado mes de octubre
