El día de Nochebuena se ha convertido con el paso de los años y la bonanza climatológica en propicio para disfrutarlo en la calle. Tiempo de reencuentro con amigos que han llegado a San Fernando para pasar la Navidad con la familia y que hace tiempo que no se ven. Brindando por la salud de todos y con ganas de pasarlos bien.

La Plaza del Rey, lugar de siempre, y la calle Las Cortes y aledaños se llenan de público. El problema es que hay tanta gente, que no hay suficientes aseos y muchos optan por orinar en las calles.

De repente, un grupo canta, se respira alegría en el ambiente y la calle se va llenando. El centro de San Fernando se convierte en un hervidero con copas balón en la mano o vasos anchos. Un día es un día, opinan muchos.

Los hosteleros viven uno de esos días que ayudará a pagar deudas o tirar algunos meses más, por si llegan difíciles momentos. Y esa es la gran Nochebuena de San Fernando, que repetirá escenario el último día del año, también en domingo.