El estado inadmisible de las barriadas y la necesidad de un cambio generacional que añada espíritu reivindicativo a esa Federación de vecinos, así lo aconseja.

3R, pone encima del “tablero político” de esta ciudad, un tema que ya se “cae por su peso”, dígase el binomio, estado inadmisible e inasumibles de nuestras barriadas, espacio nuclear, fundamental, mollar de la política municipal donde las hubiere y la necesidad urgente de un cambio generacional de la cúpula del movimiento de vecinal, que pudiere añadir, un espíritu reivindicativo, de demanda y de exigencias al ejecutivo local, que a día de hoy no encontramos.

Con objeto de revertir esta situación, que ya supone décadas de decadencias acumuladas y que en este mandato corporativo, ha llevado a este equipo de gobierno, al “ridículo político” de ir inaugurando rampas, expresión de ser consciente de la falta de inversión y mantenimiento, que padece nuestras barriadas. Han coincidido demasiado tiempo las señales de abandono y dejadez de esos espacios públicos, con este cuadro dirigente, demasiado tiempo y donde las capacidades combativas de los mismos, han sido el gran “ausente”.

Hoy tenemos que decir, que inclusive hemos tenido que ver hasta pasividad, ante el hecho que barriadas ZNTS, Zonas con necesidades de Transformación Social, como Bazán o la Ardila, símbolos de la degradación de nuestra ciudad, no han recibido un solo euro en la edición de 2017 de la Junta de Andalucía o bien que seguimos esperando ese anuncio, de que el sempiterno problema de Bazán,entre ellos el saneamiento, seria resuelto a través de Fondos ITI en Junio de este año y que ya no hemos vuelto oír nada al respecto, o bien que la problemática de la limpieza publicase que llevamos sufriendo desde 2013 y hoy se tiene que aceptar que es símbolo de la necesidad de que el modelo reivindicativo, puesto en practica, no responde a las necesidad de la ciudad, no responde a las exigencias de los isleños.

Por ello y ante el abrumador estado de dejadez de nuestras barriadas, de la “atonía reivindicativa”, del “estado inercial”, de quien debe representar y “empoderar al ciudadano”, de la falta de planificación, no se conoce, ni tan siquiera de la redacción de un Plan Director de Barriadas, donde sepamos a que tenemos que enfrentarnos y cuál sería su memoria económica-financiera,esta formación política, pide la renovación fulminante de la cúpula del movimiento vecinal, instrumento asociativo de los vecinos isleños, de la ciudadanía isleña, de la sociedad civil isleña, como elemento de transformación de la realidad, de sus espacios públicos.