Publicado el: Mié, 1 Sep, 2021
Opinión

Mujeres invisibles

Grafitti de Shamsia Hassani.

Hay mujeres que no recuerdan caricias, que no han sentido nunca el sol sobre su piel, que pasan desapercibidas porque son como nadie y nadie las ve, porque el miedo y la sumisión las oscurece. Las vuelve negras, como el dolor, como la indiferencia.

Hay mujeres que son niñas y sólo tienen silencios porque la voz se la rompe ser la sombra de un talib, violadas por el deseo de un bestia que no es un hombre y que huyen de la vida porque la vida les aterra. Les hace temblar, les produce llanto. Simplemente porque la vida las mata, las asesina de forma ruin, allí donde la miseria es exclusiva del hombre.

Mujeres malviviendo a la deriva, ya sin la esperanza de que un dios se apiade de ellas. Mujeres atrapadas bajo un burka que en el fondo de sus ojos tienen escondida la pena de no poder ni siquiera sentir. Mujeres de cuyo nombre nadie se acuerda, porque no se puede recordar lo que no se sabe, ni tampoco lo que no importa.

Mujeres que no saben reír porque no tienen el hábito maravilloso de la sonrisa, esa sonrisa que las hace más bella, porque pocas cosas hay más bellas que una mujer que sonríe.

Presas en cárceles de oro, castigadas por el delito de haber nacido mujer. Y una mujer es la tierra donde germina la vida, donde empieza todo, la que pone su vientre a disposición de la vida.

La pena por esas mujeres no me cabe en las palabras, la pena por esas mujeres me cambia la vida. ¡No hay nada más triste que lapidar a una madre! No hay nada más inhumano que el miedo de una mujer arrugándole la vida.

Ha llegado el momento de las ignominias, de encender la tierra, de recoger minutos, de contar el final de los cuentos, de parecer normal, de abrir fuego en la trinchera de la noche, de sentir el dolor que nos carcome, de pasear por la arena mojada de una playa descalza, de atreverse a decir basta.
Ha llegado el momento de parecer imposible, de romper con un grito ese llanto interminable. Ya no podemos retener los límites porque la vida nos empuja y nos abandona luego.
Ha llegado el momento de ponernos en la piel de las mujeres invisibles…y gritar basta.

Sobre el autor

- Una opinión no es válida hasta que se compara con otra.

Deja tu opinión

XHTML: Puedes usar las siguientes etiquetas HTML: <a href="" title=""> <abbr title=""> <acronym title=""> <b> <blockquote cite=""> <cite> <code> <del datetime=""> <em> <i> <q cite=""> <s> <strike> <strong>