La Asociación de Comerciantes de San Fernando Centro Comercial Abierto Isla comercio considera que las nuevas restricciones en Andalucía por la Covid-19 son desproporcionadas.

En primer lugar, queremos hacer constar nuestro total desacuerdo con las nuevas medidas adoptadas desde la Administración para la contención de la Covid-19, en concreto a la medida que afecta al cierre de todas las actividades, servicios o establecimientos no considerados esenciales, a las 18:00 horas.

Segundo, desde esta Asociación queremos resaltar que “Todas las actividades son esenciales, desde el mismo momento, en que hay familias que sin ellas no pueden sobrevivir”.

Tercero, se podría entender el cierre de nuestros comercios y establecimientos de hostelería, en paralelo con el confinamientos de la ciudadanía, no es lógico la libre circulación hasta las 22:00 horas, mientras que nuestro colectivo de asociados tiene que cerrar cuatro horas antes del toque de queda.

Cuarto, con esta medida están transmitiendo a la ciudadanía, la idea ilógica no refutada por ninguna fuente de las diferentes administraciones sanitarias, de que somos los culpables de la propagación de la Covid-19 algo que es totalmente incierto e inadmisible.

Quinto, hemos tomado en todo momento todas las medidas indicadas por la administración e inclusive alguna más, para convertirnos en establecimientos seguros, en cambio, nos siguen señalando indirectamente con el dedo.
Sexto, estas medidas tomadas que afectan al horario de cierre de nuestro colectivo, solamente propiciarán las reuniones privadas sin ningún control ni normas, y sobre todo aglomeraciones en establecimientos considerados por la administración como únicos esenciales, al reducir los espacios de consumo, subiendo el índice de probabilidad de contagios.

"Creemos que las decisiones que se están tomando son desafortunadas y perjudiciales para la supervivencia del nuestro colectivo y sobre todo de nuestra ciudad, que en nuestro caso sobrevive gracias a los sectores de servicios, comercio y hostelería".

Que de estas medidas, los grandes beneficiarios son los grandes monstruos de compras online, empresas que están minando la economía y las sonrisas de todas las ciudades, por lo que hacemos el mismo tiempo un llamamiento a la ciudadanía de apoyo, que vuelquen su consumo en establecimientos locales, puesto que el futuro de nuestras ciudades depende de ello.

Una ciudad sin comercio y hostelería, deja de ser ciudad.