Durante el coloquio.

'Cuentos Abandonados' y 'La torpeza del héroe' fueron el epicentro de una nueva velada cultural en la librería Al-Ándalus.

"Eduardo y yo nos gustamos mucho... como amigos, como personas y, sobre todo, como escritores" Fue una de las reflexiones que iniciaron la tertulia-presentación en Al-Ándalus de los escritores Martín Hidalgo y Eduardo Formanti. Uno de Cádiz y el otro de San Fernando, pero ambos con una característica común: apuestan por los relatos como un género diferente a la novela, puede que más complicado, ya que "una antología obliga a cerrar muchos finales, la novela solo uno", pero desde luego no inferior, al contrario de lo que hasta ahora se ha considerado, un campo de experimentación.

'La torpeza del héroe' lanza un mensaje claro al titularse así en referencia a las dificultades que entraña el lenguaje. "Por muy heroico que sea lo que estés haciendo, no siempre consigues expresarlo con acierto", indicaba Hidalgo en referencia a esta obra que, según el director de la editorial Dalya, "se compone de instantes, los relatos suelen transcurrir en una fracción de tiempo inferior a los del libro de Formanti".

Eduardo Formanti, en su intervención.

Ambos declaran, asimismo, "escribir para disfrutar... a todos nos gusta que se nos lea, pero no vivimos de esto, si nos cansáramos no nos veríamos obligados a seguir haciéndolo", indicaron a los presentes. Ninguno de ellos, en realidad, escribió la mayoría de sus relatos con la intención de verlos publicados. Martín Hidalgo así lo confirma, del mismo modo que Eduardo: "la mayoría de estos Cuentos Abandonados son obras que he ido acumulando a lo largo de mi vida, y que cuando llegó el momento reuní y publiqué", explica, eso sí, muchos de ellos han ganado premios, pero "no me gusta decir cuáles, no quiero predisponer a los lectores porque en definitiva, un premio es algo que se decide entre cuatro". Tampoco siguen un orden cronológico, ni están colocados en función de sus preferencias. "A veces crees haber escrito una obra maestra y resulta que pasa sin pena ni gloria, otras, en cambio, saca alguien un folio de tu papelera y conquista a todo el mundo".

Los dos autores entienden la literatura como dar forma a algo a lo que estarán atados eternamente, no como soltar aquello de lo que necesitan desprenderse, eso sí, con la problemática de acabar "hartos de nuestros propios libros", indicaba Hidalgo dada la cantidad de veces que ha leído, releído y corregido sus propios textos. Es precisamente a lo que se refiere Formanti al titular sus cuentos como 'abandonados': "si no lo haces, nunca continúas con el siguiente, te quedas estancado".

Martín Hidalgo, atento a su compañero.

De igual forma se abordó el siempre actual debate del nuevo mundo multimedia y su compatibilidad con la vieja escuela. Los talentos -o no tanto- que hace veinte años monopolizaban el mundo de la Cultura y que, hoy, gracias a los nuevos canales de comunicación, están perdiendo su tribuna a favor de las nuevas generaciones. Éstas, que llegan pisando fuerte, son, en ocasiones, vistas como una amenaza, aunque no siempre guardan relación directa con la edad, ya que como alguno de los presentes dejó patente, hay gente mayor con mucho, mucho talento a la que ahora le ha llegado la oportunidad. Eso sin obviar la importancia del libro como 'objeto de culto', "mis alumnos -agregó Martín- me miraron con una mezcla de incredulidad y respeto al saber que yo publicaría uno", lo cual quiere decir aún es algo importante, a pesar de las modas.

Además de Gonzalo Alías, propietario de esta librería que busca "ser espacio para cualquier tipo de expresión artística, no solo literaria", estuvieron presentes Paz Rodríguez, compañera de Formanti en la tertulia Rayuela, Rafael Ibáñez, Pablo Alías, de la revista Relatos sin Contrato y el delegado municipal de Cultura, Juanjo Carrera, quien tampoco quiso perderte esta interesante cita literaria.