Publicado el: Sáb, 6 Jun, 2015
Nuestro Patrimonio

El Zaporito traslada sus visitas a la tarde-noche para contrarrestar el calor estival

El molino, en una vista lateral.

El molino, en una vista lateral.

El nuevo ciclo de rutas guiadas comenzará hoy, sábado, a las 20:00 horas.

Ha sido una decisión consensuada por la dirección de la empresa que gestiona la explotación del molino de mareas, Ciencia Divertida, previendo el calor que podrían padecer los visitantes con la llegada de la época estival. Hasta ahora el responsable del molino, Ramón Morales, ha mostrado bastante flexibilidad en lo que respecta a los horarios de las rutas guiadas. Unas facilidades que continuarán ahora, sujetas a la petición de la demanda pero potenciando, por comodidad, el horario de tarde y en función del número de personas que incluya cada grupo.

Corría el mes de abril cuando este equipamiento abrió sus puertas al público tras numerosos años de debate por su futuro uso. ¿Museo de la sal? ¿Centro de recepción dedicado al turismo rural? Posteriormente se procedería a adjudicar la obra de rehabilitación del molino, dragado del caño y recuperación de parte del muelle, labrado en roca ostionera. Asimismo se dotó de equipamiento museístico al interior del edificio, finalmente destinado centro de interpretación de la propia actividad molinera y la historia del Zaporito. La adjudicación a una empresa que se hiciese cargo de 'dar vida' a este monumento tardó, no obstante, tres años más, hasta que el Zaporito recibió las primeras visitas escolares y visitantes con ganas de conocer este pedazo de la Historia de la ciudad.

Desde entonces no han sido pocos los que hasta allí se han acercado con la intención de conocer al precursor del legado, el italiano Juan Domingo, o el enriquecimiento del mism0 por su sucesor, José Micón. La importancia de este enclave como núcleo comercial y lúdico de la ciudad, o el protagonismo de la carpintería de la familia Martínez tampoco pasan desapercibidos durante una ruta que toma su referencia en las fuentes investigadas por la Dra. María Elena Martínez y el investigador Julio Molina. Es precisamente el funcionamiento de estos prodigios de la ciencia y su historia, estrechamente vinculadas a la Bahía de Cádiz lo que adquiere mayor importancia una vez se accede al interior del molino, casi tricentenario, que pronto se completará con un establecimiento hostelero para dar vida a la plaza.

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