Fachada del Centro Obrero.

En la historia cultural de San Fernando, destacan dos importantes sociedades nacidas a finales del siglo XIX, el Centro Obrero y el Círculo de Artes y Oficios, ambas fundadas por el ingeniero Civil del Ayuntamiento D. Juan Carbó y Urez, y que actualmente gozan de un reconocido prestigio y continúan participando en la enseñanza isleña, especialmente el Centro Obrero, que proporciona clases de ayuda y cursos profesionales.

El Centro Obrero, desde su creación en 1884, ha impartido educación a varias generaciones de isleños, que van desde las enseñanzas de matemáticas, dibujo lineal y artístico, idiomas, mecanografía a taquigrafía a cultura general. Mezcla, además, actividades educativas con otras de carácter benéfico y recreativo para sus socios.

Por sus aulas han pasado personalidades importantes procedentes de los cuerpos auxiliares de la Armada y del Ejército y de las empresas industriales y navales de La Isla. Desde su fundación, ha tenido directores de gran prestigio para la cultura isleña, algunos de ellos médicos, literatos o jefes de la Infantería de Marina, Artillería y Cuerpo General, como fueron D. Ignacio Cellier, D. Servando Camúñez, D. Rafael Martínez Cano o D. Faustino Ruíz entre otros.

Durante el periodo franquista, el Centro Obrero contaba con más de 500 alumnos y casi una veintena de profesores. Su popularidad le ayudó incluso a ampliar el edificio donde se ubica con una segunda planta en 1955 y así extender sus espacios internos.

Poco después de la fundación del Centro Obrero, Carbó crea el Círculo de Artes y Oficios, situado en plena calle Rosario, cuya finalidad trataba de crear una sección de estudios paralela al área recreativa  y que gratuitamente beneficiase tanto a los hijos de sus socios como a los pobres de la ciudad en general.

La labor educativa de D. Juan Carbó se complementa con la realizada por el Teniente Coronel de Artillería de la Armada, D. Pedro Font de Mora, alma de la denominada Escuela de Maestría Industrial o también conocida como Escuela Elemental del Trabajo. Fundada el 21 de diciembre de 1929, facilitó conocimientos de cultura general, clases de dibujo o tecnología general.

La Ley de Formación Profesional del 20 de Julio de 1955, que formuló los escalonamientos educativos de las primarias Escuelas de Trabajo, agrandó la labor de esta Escuela en cuanto a Maestría Industrial se debía.

A comienzos de los años 50 aparecen dos instituciones que completan la amplia tradición cultural y educativa de San Fernando. Se trata del Instituto de Segunda Enseñanza y de la Academia de San Romualdo, de Ciencias, Letras y Artes.

El Instituto se inició en 1951, pero no sería hasta el año siguiente cuando el Ayuntamiento de San Fernando cedió al Ministerio de Educación un edificio en la antigua calle Muñoz Torrero. Ya en 1959, tras fijarse una subvención anual municipal para su sostenimiento, el proyecto avanzó considerablemente y terminó siendo una realidad: el primer centro de segunda enseñanza de la ciudad. El edificio cedido por la Corporación municipal para la construcción del centro se ubicaba en la calle Muñoz Torrero. En 1957, el Ministerio de Educación daba el visto bueno a las obras de realización, y al año siguiente, sería el Director General de Enseñanza quien ordenó la apertura del instituto Rafael Estrada Arnáiz.

Por su parte, la Academia de San Romualdo constituye otro puntal que renovará la cultura isleña. El precedente lo encontramos en el antiguo Ateneo, asociación que tuvo una corta vida, ya que tan solo duró de 1905 a 1906. Inaugurada a finales de 1954, reunió las inquietudes intelectuales de varias personalidades de San Fernando que dieron lugar a diferentes conferencias con propósitos de divulgación y sin intentos académicos. En 1957, el Ayuntamiento cedió un local en su propio edificio para alojar a la Academia, que hoy sigue desarrollando una importante actividad cultural y social.

Lorena Prián

Licenciada en Historia y Máster en Estudios Hispánicos