Mitos y Leyendas
Cuevas de Mariamoco.
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Es incomprensible y a la vez inaceptable, que un concurso tenga no sé cuántos jurados paralelos, a cual más déspota y con menos categoría.

Que facilidad demuestran, estos individuos, destrozando grupos y repertorios, porque ellos lo valen, y como encumbran a “otros” porque su amiguito sale aquí o allí, o bien porque su perfecta o increíble capacidad auditiva determina que es válido o no. Pululan en las penumbras del teatro, en el foso, en la tiniebla de una bambalina, o en algún palco.

Tengo, la gran suerte de hablar con la propiedad, de quienes mamaron los
camerinos rebujaos, de los que escucharon grandes locutores, que jamás tuvieron una mala palabra con el que daba su garganta en las tablas, y la inmensa fortuna de haberlo vivido, no solo, con autores y grupos más humildes, pero, eso sí, con más categoría y humanidad, que cualquiera de estas víboras y culebras venenosas.

No; no crean que esto acaba aquí. Estos van más allá. Se atreven incluso con autores y grupos consagrados, a base de repertorios, constancia y calidad, y aprovechan cualquier atisbo, para intentar hacer sangre, buscando la estupidez más grande, para dejar su pulla llena de veneno. Lo he vivido en primera persona...

Con un jurado oficial ya sobra. Me gustaría poder ver, sentado en la cancela del cielo, esperando que fuesen pasando cada uno de los susodichos, y mientras San Pedro les lee las cuarenta, el resto de grupos que antes ellos destrozaron sobre las tablas, hacer juicios paralelos… oju que gueno io... tos de cabeza pal boquete, que Cádiz es muy chico y todo se sabe.

Una preselección, puede hacerse larga, habría fórmulas para llevarla a otro lugar, dejando el falla para el resto, pero eso no da pie, para que se destrocen agrupaciones, que sin llegar al nivel de los grandes, ya no desentonan tanto como se quiere hacer ver.

Pero... “Poderoso caballero don dinero” No hay que olvidar la cantidad de euros que mueve este concurso, y estaría por ver, si se quiere renunciar a una parte de él , por cambiar lo que al parecer no funciona.

No me importaría cantar una primera fase, fuera del teatro; eso sí, la contraprestación sería, que todas estas víboras sedientas de inyectar su veneno, hicieran su jurado paralelo encerrados en la cueva de “María moco” sin poder salir hasta pasada las doce, del domingo de piñata

“Feliz concurso y fiestas primaverales a tod@s”