Izquierda Unida ya avisó de la falta de transparencia y dación de cuentas del contrato saliente de limpieza y recogida de residuos orgánicos, sin que la oposición la exigiera.

Además, IU-La Isla pidió a través de nota de prensa que se votara en contra hasta que no se diera cuenta del contrato saliente, máxime cuando la Concejalía de Transparencia que ostenta Patricia Cavada no funciona. Un contrato político, votado por políticos y en un pleno político. Por ello, IU-La Isla no entendió posturas en el pleno e incluso aplausos por una parte de la oposición.
Antes las dudas de CCOO respecto al posible ERE que se podría producir en la subrogación de los trabajadores, y tras la reunión mantenida con dicho sindicato, IU-La Isla solicita que se haga público el montante que costaría poner en marcha el punto limpio de Camposoto. Si el aumento de inversión es de 1,2 millones, lo garantista sería ser transparente.
Gonzalo Alías, Coordinador Local y referente para la confluencia por Izquierda Unida, pide que se ponga encima de la mesa “el coste de poner en marcha el punto limpio de Camposoto, así como la previsión de aumento de plantilla. En la plica se habla de porcentajes de horas, pero sería más claro que se pusiera encima de la mesa cómo se traduce en los contratos a trabajadores directos, o el truco podría estar en no obligar a cumplir el acuerdo de la empresa consignataria con las condiciones de la plica en cuanto respecto a los porcentajes de contratación”.

IU-La Isla recuerda que la posibilidad de la mejora colectiva vendrá marcado por el presupuesto propuesto por el equipo de gobierno, y ahí es donde aparece el fantasma para las posibles mejoras. La cantidad de subcontrataciones, hasta diez, podría poner en riesgo las mejoras de los contratos de los trabajadores subrogados. De la misma manera no se ha puesto encima de la mesa cuánto necesita renovarse el parque móvil, asunto denunciado a lo largo del contrato anterior por Izquierda Unida.

Si la propuesta se hubiese hecho para municipalizar la gestión del servicio, hoy este tipo de contrato, asegura Gonzalo Alías, “mejoraría además de ser más barato y transparente”, concluye.