Infografía del Museo de Camarón de La Isla.

Susana Díaz, presidenta de la Junta de Andalucía ha presidido esta mañana en San Fernando la firma del convenio protocolario entre la Consejería de Cultura y el Ayuntamiento de San Fernando para crear el Centro de Interpretación de Camarón de La Isla. Se ubicará junto a la plaza Juan de Vargas donde, y desde 1993, figura la escultura de Camarón de La Isla del escultor isleño Antonio Mota, cerca de la emblemática y cuna del flamenco la Venta de Vargas. Será el lugar para el reencuentro definitivo con el cantaor y poder volver a sentirlo a través de La Leyenda de Camarón.

Como ya adelantó este medio, el pasado 12 de septiembre se aprobó el presupuesto de 3,5 millones de euros para la creación del futuro espacio dedicado a la vida y la obra del cantaor isleño.

Díaz afirmó que el centro de interpretación de Camarón de La Isla será "dinámico y vivo, como era él", al igual que agradeció a la mujer de Camarón Dolores Montoya 'Chispa', por su buen hacer.

Por otro lado la alcaldesa de San Fernando, Patricia Cavada, afirmó que “la firma del protocolo es un paso decisivo para cumplir un sueño compartido, que será un museo de referencia, como lo es el de Picasso en Málaga".

José Monje Cruz; cantaor, genio, mito, leyenda de San Fernando;  cuna, musa e inspiración. Artista y cuidad se dan la mano e invitan a sentir a Camarón. Una ciudad que hoy, 25 años después de la muerte del genial cantaor, sigue recibiendo a miles de turistas que vienen buscando sentir la magia de José Monje Cruz. Un flamenco que no se entendería sin su figura: espejo en el que mirarse para muchos, fuente de inspiración para otros. Elvis y su ciudad natal, Graceland son para el rock lo que los Beatles y Liverpool son para el pop; un lugar de peregrinación. El flamenco que conocemos hoy en día tampoco se entiende sin Camarón, y Camarón no se concibe sin San Fernando. Lugar donde sigue vivo en la casa natal… en la fragua… en la Venta de Vargas y dentro de poco en este espacio dedicado al cantaor.

Camarón es flamenco, Camarón es cultura, entidad andaluza a la que representa. La industria cultural que reconoce la región de Andalucía tiene fuertes vínculos con el flamenco. Este consigue que el turista pueda disfrutar más del destino y alargue su estancia generando más riqueza económica. Las acciones incluidas en la ITI de Cádiz ejercen de palanca de cambio del modelo productivo a través de iniciativas como esta, creando una oferta cultural demandad por los propios turistas.

La provincia de Cádiz, tiene un legado flamenco y cultural con un valor incalculable que necesita ponerse al alcance de aquellos que nos visitan.

San Fernando, la ciudad que lo vio nacer, donde están depositadas su cenizas es un enorme museo en sí. Un espacio donde ya se toca y se siente a Camarón. Sus callejuelas, sus peñas, son hoy en día recuerdo vivo del legado que dejó. Y ahora su museo conseguirá vertebrar todos esos lugares convirtiéndose en el corazón de la cultura flamenca de la Bahía.

A las puertas de la ciudad será el artista el que reciba al turista como el embajador andaluz de la cultura flamenca. Un edificio que se fusionará con el espacio público acogiendo la plaza. Es tan fuerte la palpitación del corazón de Camarón tan potente su legado, que la propia letra de ‘Leyenda del Tiempo’, La canción que marcó un antes y un después en el flamenco, deja huella en la propia fachada y se grabará en ella para siempre.

La primera planta guardará y proyectará la figura de Camarón. Por dentro un espacio abierto con multitud de posibilidades de uso en el que el cielo estrellado estará presente desde la propia planta baja hasta su azotea con terraza, en la que se podrá disfrutar de la luna que tan hechizado tenía a Camarón y que conforma su ya internacional tatuaje. Un lugar en el mundo en San Fernando, será un espejo obligado para aficionados y turistas. Un sitio donde escuchar a Camarón, una zona para vivirlo, centro que desprenderá la energía del artista. Un antes y un después en el reencuentro con este mito del flamenco. Un espacio que romperá los límites, esos que ya rompió Camarón cuando revolucionó el flamenco…