Publicado el: Vie, 8 Jul, 2016
Opinión

(XVIII.II) La Isla y las Hermandades del Viernes Santo

Vista parcial del Paso de Misterio de la Redención.

Vista parcial del Paso de Misterio de la Redención.

… Viene del artículo anterior… Anteriormente lo había intentado incluso hizo el encargo  de un Cristo yacente al escultor  inglés, Samuel Howe en 1973, que estaba afincado en Cádiz y pertenecía a la nómina de los escultores del Arsenal de La Carraca de la que era maestro mayor, pero éste nunca fue entregado  por imperativo gubernativo, desconociéndose las causas, al menos públicamente.

Y fuel el tallista isleño Juan Carlos García Díaz, quien definitivamente realizó el nuevo Paso de Misterio que sustituyó al anterior, aunque siguiendo su misma línea: construyéndolo en madera de cedro y barnizándolo en color caoba, que entregó a la hermandad una vez terminado en el año 2012 tal como lo conocemos hoy. En él se puede apreciar todos los elementos que se describen en el artículo primero, cuando se hace referencia al Paso de la Soledad, que en realidad le corresponde a este y no a aquel, cuya aclaración queda presente y constatada en el presente artículo.

Por otra parte los cultos internos que llegada la Cuaresma organizaba esta venerable hermandad, alcanzaron gran resonancia y prestigio afuera de la ciudad  por el alto nivel de los sermones y de los oradores de la época que intervinieron en ellos; destacando el que realizó el Beato Diego José de Cádiz. Así como el célebre miserere de Eslava que se ofrecía cada Viernes Santo.

El Beato Fray José Diego de Cádiz.

El Beato Fray Diego José de Cádiz.

Sin embargo a finales del siglo XIX y a  principios del siglo  XX, la hermandad sufre una penosa, precaria y profunda situación económica, que obliga a suspender no sólo la presencia de los oradores en sus cultos, sino también el tradicional miserere e incluso la salida procesional durante varios años.

No obstante en esa época, José Antonio Ory Zuñiga fue su prioste y su esposa Gertrudis García Lisón, camarista reconociéndoles a ambos su gestión y entrega. Sin embargo a mediados de este siglo XX la hermandad con la llegada en 1941 de Manuel Oliva Bascón, como prioste también, establece realmente -un antes y un después- y la hermandad toma nuevo impulso, se sustituye el Paso de Templete referenciado en párrafos anteriores y llegan a la hermandad personas como Cristobalina López, Viuda de Reyes Baulé,  camarista y gran protectora benéfica, aportando múltiples beneficios  económicamente a favor de la corporación.

Posteriormente en los años 60 y 70 la hermandad experimentó otro importante empuje, gracias a las actuaciones de Rafael Sánchez San Jorge, Francisco Oliva Sánchez y José Espejo Escribano, conocidos ciudadanos y empresario de la ciudad que fueron, mayordomo, secretario y hermano mayor respectivamente.

El callejón de la Virgen de la Soledad.

El callejón de la Virgen de la Soledad.

Y volviendo al año 1778 acreditar que Manuel Reina, mayordomo de la hermandad donó unos terrenos que poseía en la llamada entonces calle del Oleo, continuación de la que hoy se denomina San Pedro Apóstol, es decir el callejón rotulado por concesión del Ayuntamiento como Callejón de la Virgen de la Soledad, como así figura en el retablo cerámico instalado en la parte superior derecha del citado callejón  entrando por la calle Real con motivo del 250 aniversario de su fundación que se cumplió en 1997. Retablo que fue realizado por Alfonso Berraquero García en el año 1990.  Y en los terrenos donados situados a la derecha y en la parte baja del citado callejón, es donde se encuentra precisa y exactamente desde entonces el Almacén de esta venerable hermandad, no sin pasar grandes dificultades en el abono de su construcción que duró largos años a base de sus módicas cuotas en aquel entonces, que consistió en unos cuantos  reales de vellón de la época por años.

En 1875 la hermandad  nombró a S.M. el Rey Alfonso XII, prioste de honor y a su hermana, la infanta Isabel de Borbón, Princesa de Asturias, considerada como dama de honor, que en realidad se convirtió en una asidua  protectora (ya comentado en párrafos anteriores) de esta delicada y preciosa Virgen, que los isleños  y su hermandad tenemos la suerte de poseer y con suma  devoción  disfrutarla.

En 2007 la junta de gobierno de la hermandad, le concede a Sebastián Gago Domínguez, el título de -Hermano Mayor Perpetuo- no sólo por sus 50 años ininterrumpidos al servicio de la hermandad -que también- sino por su cariño y entrega manifiesta y desinteresada a los servicios prestados a la hermandad y a los titulares de sus amores. Justo reconocimiento creo, que se ha merecido Sebastián sin duda como homenaje a dichos servicios.

En 1995 coincidí con su hermano mayor, otro González Gago, José Manuel creo, hermano de Juan Carlos conocido cofrade y en el mundo de la carga; compartiendo nuestros respectivos mandatos, cada uno en nuestras hermandades entre los años 1995 a 2000.

Finalmente es imposible dejar de describir las dos últimas anécdotas que conservo de esta muy querida hermandad sin manifestarla públicamente; la primera, me afecta directamente y la llevo prendida en mi corazón de tal suerte que fue a esta hermandad,  a la que le debo la concesión de permitirme la ilusión de revestirme de penitente por primera vez, porque en la mía no podía por rigor estatuario de la edad -no tenía todavía 10 años- ¿Y cómo se puede olvidar un hecho semejante como este en un niño de 8 ó 9 años?

El Paso de la Soledad retiro de los cargadores.

El Paso de la Soledad retiro de los cargadores.

Y la otra me emociona gratamente considerar, que nuestros devotos y curtidos cargadores de la JCC, cuando su físico, o bien su edad o cualquier otra circunstancias les aconsejan que tienen que abandonar ‘la carga’ pero no -su devoción- entonces, su retiro a modo de digna despedida lo efectúan bajo el Paso de esta excelsa y preciosa dolorosa -cuya Soledad por nombre- le acompañará en la soledad de su alma y de su espíritu el resto de sus días, reconfortándolos en el recuerdo por tantas jornadas increíbles vividas y rezando bajo los palos llevando a la Madre de Dios  con el mayor amor,  primor  y respeto de los mortales hasta el cielo si preciso fuera. Y cómo dice su lema: ‘Stabat Mater Luxta Crucem’ Estaba la Madre sufriendo…..Y esto sí que no es una anécdota… Sino puro Amor… No menos Fe y sobre todo ¡Esperanza y Convicción!

Próximo a finalizar el curso cofrade con este artículo y como de costumbre me despido de esta página hasta la apertura del próximo curso, que comenzaré con las hermandades que quedan pendientes de describir tales como: Desamparados, Santo Entierro, Rosario y Resurrección. Y mientras tanto les deseo a todos ¡Un feliz Verano!

Sobre el autor

- Profesor, articulista y cofrade.

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