Ayer una plácida noche de verano jerezana, en un lugar incomparable como el Alcázar de Jerez, la compañía "Zen del Sur",  liderada por el isleño Carlos López, realizó su primera  actuación en la provincia tras recibir muchos premios nacionales.

Ahí es donde me volví a dar cuenta de que el arte no tiene límites, que en tiempos en que el egoísmo aflora por doquier podemos descubrir a gente con sensibilidad y talento que no dudan en regalarnos su particular y fascinante manera de ver y vivir la vida.

Ser testigos de un espectáculo como “HEIAN” es un placer y un disfrute para los sentidos.

Carlos López,  Antonio Vargas, María Prado y Rubén  Llorach, desde su juventud y entusiasmo, llenan el escenario de un colorido inaudito y hacen de ZEN DEL SUR una de las propuestas más recomendables, novedosas y sorprendentes de los últimos tiempos.  Un prodigio en el que, desde una aparente sencillez, se dan la mano una mescolanza de expresiones artísticas como la danza moderna y la acrobacia acompañados de la música en vivo, interpretada por ellos mismos y huyendo del típico espectáculo con música “enlatada”, lo que engrandece la dimensión de la propuesta.

Y es que “HEIAN” es la reconciliación con el arte, una manera de transmitir alegría de vivir, un paseo por el amor y la existencia del ser humano en el que vemos reflejados todos nuestros miedos y anhelos, nuestra felicidad y tristeza cual cambiante estación del año. Haciendo honor a su título, y en su traducción del japonés, la paz y la tranquilidad son el mejor obsequio que nos ofrece ZEN DEL SUR.

En una época en la que la originalidad brilla por su ausencia, en la que el trabajo y la constancia no están desgraciadamente de moda por no llevar necesariamente al merecido reconocimiento y en la que los artistas son meros actores secundarios en una sociedad despersonalizada y con escasos valores, propuestas como el espectáculo “HEIAN” de la compañía ZEN DEL SUR me hacen pensar que este caos en el que vivimos todavía tiene arreglo. Y por favor, no le perdáis la pista a estos jóvenes. Llegarán muy lejos…