Sí hay un personaje que debe tenerse en cuenta por su absoluto desprecio a las convenciones sociales, ese es él. Si hay un Príncipe de la poca vergüenza carnavalera y del tres por cuatro del mostrador, ese es él. Sí hay un personaje en el que la bohemia alcanza su máxima dimensión y el surrealismo llega a cotas que ni Berlanga pudo soñar, ese es él.

Sí hay un individuo que, trabajando para la Armada se cuela en su dependencia con una camiseta con la leyenda “Insumisión, No a la Guerra” o sale en Corpus vestido de Batman y saluda al Presidente del Consejo de Cofradías. Ese es él.

Sí existe un sujeto al que le encarga Pepito Oneto que le “encale” la fachada del freidor por 100 euros y al rato le da 200 euros para que deje de dar cal por las manchas están llegando a la acera de enfrente o se cuela en la Oficina de Atención al Consumidor con un “tarro” de desodorante Axe y pone una queja porque las “pibas” del anuncio no se le acercan... no tengan duda, ese es él.

Si señor, el gran Moi, aunque si preguntas así por él nadie en su casa te responderá, porque el se llama José. Lo de Moi le viene porque en una excursión ecologista armado con una vara quiso separar las aguas del río como si fuera Charlton Heston en los Diez Mandamientos: Moises.

Pero aparte es el pionero y rescatador en los años 80 de uno de los mejores géneros del carnaval: El Romancero. Donde la “cara” y la gracia se pone más de manifiesto. Con Personajes como el mismísimo Caudillo que ganó el primer premio, o Pepe Botella, que fue segundo.

De Judas dio una cuarteta memorable:

"Cuando entramos en Jerusalén

nos recibieron con Palmas y Olivos

¡Eso sí que fue una entrada,

vamos a ver como salimos”

 Salió también de Celestino Mutis, del negro de Boney M, de Clark Gable en Lo que el viento se llevó, de Pirata y hasta de la Virgen del Rocío... de mármol.

El año de Hércules iba de León y dio lugar a una famosa crónica del Diario de Cádiz que tituló su actuación “Venía de la Plaza”... en donde un párrafo decía: “El fundador de Gades actuó acompañado de uno de sus leones, el cual golpeaba el tablero desacompasadamente.., cuando acertaba a darle...”

Y hasta se atrevió con el Cuarteto, en el inolvidable y surrealista “Con dos Pelotas” en donde dejó una frase para la Historia:

“El Tenis en los 60 cobró un gran desparpajo”...

Aparte de buena persona, José es un talento de la física y las matemáticas, cinéfilo de pro y músico. En la movida tuvo un grupo que se llamaba “Bolibic y los Capuchones” y tenían una versión rockera del cuplé de los “Pollitos Mi Compare” titulado “Bañándose una Pureta”...

Por eso este año, que sacará su Romancero “Las confesiones del Padre Moi” búsquenlo por la calle, disfruten e introdúzcanse en su mundo y.., eso si. No se olviden “conviarle”.