Foto. Leonor Montañés Beltrán.

Tu sonrisa es el regalo más hermoso que se le puede dar al alguien. Esa sonrisa gratuita y empática que hace que eso que parece triste se vuelva antónimo de pena. Tu sonrisa a veces hace ruido, se carcajea de todo, se convierte en risa. Tu sonrisa es un pedazo del alma que sale por la boca, redonda, de alabastro y mármol pulido. Una manera de hablar y de sentir. Una sonrisa es la palabra que define la alegría, una luz que encendemos, una luz que ilumina.

Allí, donde tu sonrisa, se tejen mis sueños, allí se desmoronan los malos momentos, allí el mundo, y la vida y el cielo y el infierno, allí la tentación y el pecado, allí algunos suspiros y algunas miradas, allí alguna que otra pasión, allí todas las caricias. Allí, justamente, donde habita tu sonrisa, allí todo.

Tu sonrisa ha quemado mis noches, infinitas veces. Se ha balanceado en mi mente, se ha hecho recuerdo primero, después memoria. Nunca ha podido ser olvido. Tu sonrisa ha sido alimento, cura de mis males, la luz al final del túnel. Tu sonrisa, siempre la sonrisa.

Hace dos años me robaron tu sonrisa. Tu boca estaba presa, en eterna cuarentena, encerrada por un miedo que me alejó de ella. Y sólo se te veían los ojos, hermosos también, pero solitarios. Siempre pensé que tus ojos eran más que suficiente, pero he de reconocer que he echado de menos tus labios…y sobre todo tu sonrisa. Han sido dos años muy duros, mucho tiempo.

Ha sido lo último en volver, no hace mucho que regresaron los abrazos, no hace tanto que volvimos a sentir el aire. El miedo, demasiado. El miedo está asomado todavía, sigue al acecho. Supongo que será cuestión de tiempo. Quedan pendiente los besos.

La ausencia de tu sonrisa ha inacabado poemas, aunque ha multiplicado los versos, ha entristecido los días, ha vaciado el corazón…lo ha vuelto todo más triste.

Hoy has abierto de nuevo las puertas de tu boca, hoy ha aparecido otra vez por donde la mañana, hoy he vuelto a revivir ese adorno que rodea tu cara, que dibuja tu alegría. Hoy he vuelto a ver ese arcoíris que colorea los malos momentos que aún me quedan. Bienvenida de nuevo, me ha encantado volver a ver tu sonrisa, saber que existe todavía.