Publicado el: Jue, 11 Feb, 2016
Nuestro Patrimonio

75.000 aves se han resguardado aquí este invierno

Garza real en Río Arillo.

Garza real en Río Arillo.

Los especialistas del Parque Natural Bahía de Cádiz cierran el censo anual.

En torno a 75.000 individuos de casi 80 especies diferentes. Son los resultados del censo de invernada, que desde el año 2004 se viene realizando anualmente para contabilizar el número de aves que pasan aquí el invierno. Esto incluye tanto a las autóctonas como a las foráneas, que vienen huyendo del frío propio del norte de Europa para asentarse en el Parque Natural Bahía de Cádiz, o lo que es igual, el segundo humedal más importante después de Doñana.

Es entre los meses de noviembre y febrero cuando se da el momento de mayor nivel de poblamiento "teniendo en cuenta a las que llegan tarde o se van antes", explica Antonio Gómez, director del Parque, en referencia a la que se considera "la época de mayor riqueza ornitológica en la comarca". Entre las visitantes destaca la cigüeña negra o el águila pescadora, "aves singulares que no están en tránsito, sino que adoptan ésta como su residencia invernal". Además, hay especies transcontinentales, como la espátula, que pasan el invierno en zonas del norte de África, pero recobran fuerzas aquí antes de dar el salto.

El lugar idóneo para disfrutar de este espectáculo natural es, como publicó este medio hace semanas, la zona de Río Arillo, muy cómoda, además, "por tener cerca un sendero de uso público y equipamientos de observación". También, Fadricas-Punta Cantera, es decir, el saco interno de la Bahía. Bahía Sur es, de hecho, la atalaya desde la que se realizan los censos porque "permite controlar a la perfección los fangos intermareales". Por último cita el entorno del Carrascón, más allá del Puente Lavaera. Eso sí, "la observación depende de la época y las mareas -concreta-, las especies que se alimentan en los fangos desaparecen cuando ésta sube".

Es uno de los dos censos que se realizan al año. El otro -el de la reproducción- tendrá lugar en primavera. "La Bahía de Cádiz es importante no solo como refugio para especies foráneas, sino también de cría para las nuestras", explica Gómez. Su número se reduce a 15 y, además de nidos, huevos y pollos, los individuos se contabilizan por parejas. Éstas suelen rondar las 6.000.

El director del Parque indica que algunas aves, como la gaviota patiamarilla, desestabilizan el equilibrio del ecosistema. "Normalmente se alimentan de carroña, en zonas urbanas, pero cuando hay temporal arranchan con otras especies", explica. Un problema que a veces repercute en los programas de recuperación de especies y que obliga a los especialistas a controlar esta población. "Llevamos cinco años haciendo control de gaviotas". Algo parecido a lo que hacen las propias amenazadas, como la avoceta, acostumbrada a desplegar sus defensas contra estas depredadoras y a la que se suman otras como los chorlitejos o los charrancitos. Todas ellas, junto a las cigüeñuelas, "están estrechamente ligadas a las zonas de San Fernando y Puerto Real".

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  1. […] De hecho, en este periódico, ya se dio la noticia hace unos días de que se había registrado el mayor número de aves que pasan en los meses fríos por nuestras marismas en mucho tiempo; lo cual de cara al turismo de […]

  2. […] estos datos fueron explicados por Antonio Gómez, director del Parque Natural Bahía de Cádiz, cuando El Castillo de San Fernando le consultó hace unas semanas, y ahora podrán ser ampliados in situ durante esta actividad, ya que Gómez será uno de los […]

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