Los Bomberos tuvieron que intervenir días atrás en una cornisa de un balcón de la calle Murillo, de la que se desprendieron materiales. Tras asegurar la zona y eliminar todo lo susceptible de caer al suelo, acordonaron el acerado para evitar que los peatones pasen bajo la balconada. Estas caídas de materiales se produjo también hace unos meses en la calle González Hontoria, en un edificio que ha sido restaurado en su totalidad en las últimas semanas.

El conocido como mal de la aluminosis, afectado por la presencia de humedad, el aumento de la porosidad y la pérdida de resistencia, hace que por oxidación de la armadura de hierro, el cemento y los materiales pierden su adherencia.

También el Jueves Santo de 2015, cayeron del edificio de la antigua Casa Zimbrelo dos placas de mármol adosadas a la fachada, que han desaparecido tras la intervención en la fachada del edificio.