El cofrade jerezano Luis Cruz de Sola, hermano mayor de la hermandad del Santo Crucifijo de la Salud, exaltó la Santa Cruz, en un pregón que cada año organiza la hermandad de la Vera-Cruz.
      Este acto tuvo  lugar en la iglesia del Santo Cristo  tras la misa semanal de los sábados, comenzando el acto de la hermandad pasadas las 21,15 horas. Antes del pregón, se procedió a la imposición de medallas a los hermanos y tras ello tuvo lugar el pregón.

Luis Cruz de Sola destacó la festividad de la Natividad de María y ofreció un pregón sobrio, propio de la hermandad de negro, en unos momentos difíciles para la cofradía, por los problemas económicos de la escuela taller encargada de rehabilitar su capilla.

El pregonero, que fue presentado por Abrahán Fernández Parra, ofreció un bello pregón, basado en una bella narrativa y dando cómo título del pregón "La Cruz, regalo de Dios". Y esa Cruz es la que el pregonero definió como la que cargan los hermanos de la Vera-Cruz, por tantas contrariedades sobrevenidas. En este sentido, se dirigió a "a mi querido Rafael Valverde, vuestro hermano mayor, en unos momentos de su vida en el que le ha tocado cargar con más de una pesada y dolorosa cruz". Y también tuvo palabras para la junta de gobierno, en este sentido declaró "a los miembros del Cabildo de Oficiales y a todos los hermanos de esta hermandad que lucha con denuedo para que el espíritu y la mística del silencio, de la quietud, de la oración callada, arraigue y crezca en esta muy cofrade ciudad".