Desde el Área de Educación de IU en San Fernando, se advierte que de seguir con las medidas en materia educativa del actual gobierno del Partido Popular se retrocederá a los niveles del último franquismo, donde sólo los hijos de los ricos y poderosos podían acceder a estudios universitarios y ocupar luego los trabajos más cualificados y mejor pagados, mientras que los hijos de los trabajadores apenas si terminaban los estudios básicos, y sin ningún tipo de formación sólo tenían acceso, en el mejor de los casos, a trabajos menos remunerados, quedando por lo tanto sujetos a la arbitrariedad del mercado laboral, y siendo los primeros que pasan a las listas del paro.

La ley que se está preparando, la LOMCE, parte de la desigualdad de los niños y adolescentes, y pone continuos obstáculos a los niños cuyos padres tengan menores recursos. Si se eliminan profesores, asignaturas y becas los hijos de los trabajadores lo tendrán más difícil, casi imposible, y en particular, aquellos que necesitan de más ayuda por padecer algún tipo de problema de índole físico o mental.

La LOMCE es una ley que permite separar a los niños según su clase social, sus notas, y su sexo. Elimina la atención a la diversidad. Es una ley hecha por y para la élite financiera de este país, una ley que condena a los más débiles de este sistema, la clase proletaria, que les impide acceder a un puesto de trabajo diferente al del operario de base, porque para mandar ya están ellos, los poderosos y ricos.

Los recortes que en materia educativa se están llevando a cabo no son sino la antesala de lo que vendrá si la LOMCE entra en vigor. Primero se recortó en profesores y se aumentó el número de alumnos por aula, y ahora recortan en becas. Con menos profesores y más alumnos por aula se hace imposible la correcta atención de todos el alumnado, máxime si tenemos en cuenta que en las aulas conviven alumnos de buenos rendimientos con alumnos con dificultades varias de aprendizaje (desconocimiento del español, déficit de atención, hiperactividad, problemas auditivos, etc. ) y es a este último grupo al que más le afectan los actuales recortes y la futura LOMCE. Con la reducción de becas será imposible la formación de jóvenes talentosos pero sin recursos económicos. Esta ley, que se autodenomina Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa, no mejorará la calidad de la educación, eso no se hace recortando, sino invirtiendo.

Por todo ello, manifestamos nuestro apoyo a los estudiantes que se manifiestan durante esta semana, y como ellos consideramos que la educación no es una mercancía ni un negocio, es un derecho y una inversión para garantizar la igualdad de todos los ciudadanos.

Desde Izquierda Unida pedimos el rechazo de la ciudadanía a la LOMCE y a todos los recortes que en materia educativa se están realizando, porque un país donde sus habitantes no tengan conocimientos es un país analfabeto, y por lo tanto un país pobre y fácilmente manipulable.