El Mercado Central cierra con el coro Romeros de La Isla un año marcado por la bajada de ventas
2012 es ya un año para olvidar lo antes posible. Miembros de coro Romeros de La Isla acudieron al Mercado para despedir el año con amigos rocieros y cantaron y aportaron un gran ambiente a un Mercado Central, que no ha triunfado en las aperturas de domingo, durante las fiestas, y que tampoco ha disfrutado de un buen año. Han seguido cerrándose puestos y desde la Delegación de Mercados se ha dado paso a la adjudicación de algunos de los vacíos, si bien diversificando la oferta y añadiendo a la oferta gastronómica la de tejidos u otros utensilios.
La demandada reforma por parte de los pescaderos para pasar a formar parte de la parte central y ocupar los puestos vacíos, no termina de llegar y eso unido a la bajada de ventas por la crisis y también por el envejecimiento y pérdida de población en el centro, con viviendas que raramente superan baja más una, ha hecho que se pierda una gran clientela.
Ni siquiera las actividades navideñas han dejado el sabor de otros años para fomentar la venta y el aparcamiento subterráneo bajo el mercado, vive también sus peores momentos, ofertando precios muy ventajosos para contar con una ocupación que permita continuar adelante. El Mercado Central abre un año 2013 con muchos puestos vacíos y pendiente de su ocupación y reactivación económica.
Las carnicerías que continúan existiendo en su interior, ya que en 2012 también se ha perdido una, si han podido hacer alguna caja con motivo de las cenas navideñas. La apertura de fruterías por barrios también perjudica notablemente los puestos de verduras del Mercado, que deberán ser más competitivos para contrarrestar esta proliferación de tiendas, con productos del campo andaluz y especialmente de zonas como Sanlúcar de Barrameda, Conil o Chiclana, entre otras poblaciones.
Para colmo, las puertas automáticas del pasillo que une la pescadería con la otra zona de puestos, permanecen averiadas desde hace semanas.







