La mayoría de la afición no habría pronosticado un marcador como el que cerró la ida de las semifinales de la Champions League para el Real Madrid. La Juventus, como locales, pusieron toda la carne en el asador y derrotaron al conjunto blanco por 2 a 1. Cualquier casa de apuestas, William Hill por ejemplo, confía en que la vuelta, que se jugará en el Bernabéu, termine con un resultado favorable para el Real Madrid y que este sea suficiente para que pasen a la final.  Diez son las copas de Champions que ha levantado hasta la fecha y podría conseguir la undécima dentro de poco.

Por su parte, el Barcelona ha derrotado al Bayern con un resultado de 3 a 0 muy potente en la ida. La vuelta la jugará como visitante y si bien también cuenta con un excelente pronóstico a su favor, el futuro no está escrito y no se puede dar por sentado que del próximo  encuentro para el martes 12 salga definitivamente como finalista de la copa. Lo que sí es cierto es que ya se ha estado debatiendo en sitios web especializados acerca de si conviene o apetece una final de Champions jugada entre españoles.

El patrón se repetiría, ya que el pasado año no sólo asistimos a una final española, sino que fue un derbi en toda regla con un Real Madrid - Atlético de Madrid que no se resolvió prácticamente hasta el descuento y que comenzó muy bien para el Atlético. Un Real Madrid - Barcelona tendría además el atractivo de ser el clásico de toda la vida llevado a la liga europea.

Sin que Juventus y Bayern sean considerados inferiores (ya nos habíamos confiado con la Juventus y ha sacado pecho tras su victoria), es innegable que tanto el Madrid como el Barça están muy cerca de la final. El Barcelona, aparte de liderar actualmente la clasificación de la Liga BBVA y tener pendiente la final de la Copa del Rey, cuenta también con cuatro títulos de Champions y una muy buena temporada a sus espaldas. Verlos juntos en la final es posible, es probable, y es muy emocionante.