Tríptico editado con motivo de las Jornadas de 2003.

El icono del Patrimonio isleño se reabre desde 2003 coincidiendo con cada año electoral.

No es ninguna revelación que el Castillo de San Romualdo, histórica fortificación defensiva a la que se han llegado a atribuir orígenes romanos, árabes y, por último, cristiano-medievales, constituye a día de hoy, todo un emblema para La Isla, por ser una de sus construcciones más antiguas, debido al importante papel desempeñado en épocas pasadas, o bien, debido a las eternas obras de rehabilitación prolongadas durante más de cuatro legislaturas, un proceso tan legendario como los orígenes de la propia construcción.

Y es que al revisar antigua documentación, el ciudadano advertirá que han sido hasta cuatro las ocasiones en las que el Castillo de San Romualdo ha abierto sus puertas al público coincidiendo, además, con el final de cada legislatura e inicio de la siguiente. Las tres primeras con los andalucistas al frente del Ayuntamiento y, la última de ellas, con el Partido Popular a la cabeza, en un programa mediante el cual -defienden-  “la Isla recupera su alma”.

Corría el año 2003 cuando el Castillo de San Romualdo, tras los complejos trámites de expropiación iniciados en la década de los 90, se mostraba a los isleños después de una primera fase de catas, con sus muros en piedra vista. Bajo el eslogan ‘Recuperamos nuestro Patrimonio’, quedaban al descubierto por primera vez las paredes originales de un edificio ya “de titularidad pública” y por cuya puesta en valor apostaba el Ayuntamiento de Antonio Moreno “con el apoyo del Ministerio de Fomento, la Junta de Andalucía y la Diputación Provincial de Cádiz”. Se habló entonces del inicio de “un proyecto de investigación arqueológica para completar los estudios de las escasas fuentes documentales conservadas”. Fuentes en las que años más tarde se basaría el historiador Fernando Mósig para elaborar la más completa monografía hasta la fecha sobre el Castillo de San Romualdo, por iniciativa y encargo de la Real Academia del mismo nombre. El objetivo: el rescate del edificio “para el disfrute y el ocio de los ciudadanos”, tras un proyecto de “grandes proporciones llevado a cabo por un equipo de técnicos especialistas en Arqueología, Arquitectura, Urbanismo e Historia”. Muchas fueron las actividades desarrolladas en la fortificación, entre ellas, visitas guiadas, y una feria de corte medieval en la plaza frente al castillo, hoy inexistente.

Tríptico editado con motivo de las Jornadas de 2007.

Cuatro años más tarde, el Castillo de San Romualdo volvía a abrir sus puertas, de nuevo bajo la tutela del PA pero, en este caso, con Manuel María de Bernardo al frente del Ayuntamiento. “Transcurridos ya unos meses de los primeros trabajos que culminarán con la rehabilitación y puesta en valor de nuestro monumento, resulta oportuno que todos los ciudadanos interesados puedan conocer in situ la evolución del proyecto”. Así se presentaban cuatro nuevas jornadas (27 de marzo-1 de abril) que, unificadas bajo el título ‘Abierto por Obras’, llegaron a incluir actividades tales como animación teatralizada por los integrantes de 'De Ida y Vuelta', conciertos de música andalusí o una exposición temática con parte de los descubrimientos arqueológicos. Lo más interesante fue, no obstante, una mesa redonda sobre el proyecto de rehabilitación en la que intervinieron, además de los coordinadores de los trabajos de investigación arqueológicos en restauración, Antonio Saez Espligares y Miguel Ángel Tabales; José Carlos Sánchez Romero, arquitecto restaurador; y la directora de la intervención arqueológica, Raquel Utrera.

Panel informativo diseñado en 2011.

Una vez más, en el año 2011, el público regresaba ansioso al interior de su castillo medieval. Fin de la última legislatura presidida por el PA e inicio de una nueva etapa con los populares a la cabeza, volverían a organizarse las ya cuatrienales jornadas de puertas abiertas, entre el 22 y el 27 de marzo. Sus paneles informativos hablaban del ‘Proyecto básico y de ejecución de adaptación a museo del Castillo de San Romualdo’, analizando sus orígenes, el estado de la cuestión y las actuaciones que pensaban acometerse hasta su pronta puesta a punto, pero tampoco entonces hubo continuidad en los trabajos.

‘La Isla recupera su alma’ ha sido el eslogan escogido para promocionar la última reapertura del emblemático Castillo de San Romualdo, que espera ser la definitiva, no así su programa, que durante los próximos meses acogerá actuaciones musicales en el patio de armas -mayoritariamente de Flamenco-, exposiciones varias, como la de bonsáis actualmente visitable, u otra de postales antiguas según figura en el calendario. Tras el acto de inauguración oficial destinad0 a las autoridades, se abrió paso al pueblo que, no obstante, tuvo que conformarse con disfrutar de la planta baja del Castillo y su patio de armas, ya que el piso superior aún no está adecuado para recibir a los visitantes.

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Son muchas y muy diversas las opiniones vertidas por los ciudadanos respecto al aspecto final del Castillo de San Romualdo. Hay quienes defienden el revoco de sus muros ante la necesidad de recubrir un tipo de piedra que no se empleaba para ser vista, y que se degradaría rápidamente de dejarse a la intemperie. Un revoco a base de agua, arena y cal que, según las catas, es el que recubría originalmente el edificio del siglo XIII. No obstante, también hay quienes cuestionan el aspecto homogéneo de una construcción que ha sufrido hasta 11 transformaciones a lo largo de 9 etapas históricas, y, muy especialmente, durante los siglos XVII y XVIII, cuando el Castillo de la Puente acogió usos militares y parroquiales. Los hay que señalan el suelo de parqués y mármol -incluido el zócalo de la Capilla del Rosario-, el cegado de las criptas de enterramiento o las manchas de humedad, así como los desconchones que empiezan a asomar en distintos puntos de la fachada. Dudas todas que esperaban ser resueltas tras la intervención el jueves 16 de José Carlos Sánchez, arquitecto restaurador, y que, finalmente ha sido reemplazado dentro del programa por Rafael Manzano Martos, Catedrático de Historia General del Arte en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Sevilla.