Tacón durante su conferencia.

La ponencia se enmarca en el ciclo de EMPRENDEJOVEN para reactivar esta cultura en los jóvenes.

El programa EMPRENDEJOVEN promovido por Andalucía Emprende, Fundación Pública Andaluza, en colaboración con la Consejería de Educación, Cultura y Deporte, celebra este año su duodécima edición con la visita de técnicos especialistas que, aquí en La Isla, ya se encuentran visitando los diversos centros educativos de la ciudad a objeto de fomentar la cultura del emprendimiento.

A veces, este periplo por los centros va acompañado de testimonios reales, que de boca de sus protagonistas animan a los estudiantes a embarcarse en un proyecto propio para hacer frente a la crisis. Así, el pasado viernes fue Gema Tacón, propietaria del café cultural La Buhardilla, quien tuvo la oportunidad de hablar frente a los alumnos del instituto SIGLER sobre la carrera de fondo que ha llevado a cabo para convertirse en propietaria del único establecimiento de tales características en La Isla, y de un segundo especialmente destinado al público infantil cuya licencia está pendiente de llegar.

Durante la ponencia se puso de manifiesto la necesidad de contar con una idea clara desde el primer momento sobre aquello que se desea poner en marcha. En este caso, dice Tacón, "teníamos una clara deuda con la Cultura que recreé en mi mente para, posteriormente, materializarla punto por punto". Una cafetería, a la vez que biblioteca, nutrida a base de donaciones altruistas y donde su clientela puede adquirir temporalmente libros a placer. Y no sólo la literatura tiene presencia en este establecimiento. También las artes plásticas. Ejemplo de ello es la serie pictórica sobre cartón actualmente expuesta en las paredes del local, por María de la Luz Reyes Nuche, o la colección fotográfica 'El libro forma parte de ti', inaugurada con la última feria en la Alameda Moreno de Guerra para lucir posteriormente en los muros de La Buhardilla. Algunos de sus responsables constituyen la recién creada AFIL.

La clave, según Tacón, está en "no copiar ideas preexistentes, pues las mismas ya tienen su clientela fija y nunca será lo mismo". El recorrido no es fácil, las complejidades burocráticas, préstamos solicitados al banco y obtención de licencias para la apertura del local -máxime si previamente han de acometerse reformas en el mismo- pueden llegar a prolongarse durante medio año. No obstante, "la espera habrá merecido la pena si se acomete un estudio profesional previo que ponga de manifiesto la viabilidad del negocio", apuntó Tacón, poniendo especial énfasis en la necesidad de calibrar "qué hace falta y dónde hace falta", así como el lugar idóneo para lo que se quiere inaugurar.

Asesoramiento sobre todas estas particularidades, y más, son las que se ofrecen en el CADE, el Centro de Apoyo al Desarrollo Empresarial, ubicado en el polígono de Fadricas. Constantino Torres y Nieves García, los dos técnicos profesionales encargados de informar a los jóvenes de la ciudad durante los meses de octubre y noviembre, invitan a todos los interesados a que acudan a este establecimiento que ofrece apoyo logístico y despachos gratuitos para el despegue de futuros proyectos y con ellos, la reactivación de la economía en La Isla.