El deterioro de los puentes del Carrascón
A las ingentes cantidades de residuos que acumula año tras año el sendero peatonal del Carrascón, enclave destacado dentro el marco natural marismeño que rodea la Isla a base de caños, salinas y esteros, se suma ahora el creciente deterioro de uno de los puentes que se ubican a lo largo del mismo. En concreto, el pequeño puente de madera cercano al molino de mareas y construido durante las últimas fases de peatonalización de la zona.
Si bien no llega al estado ruinoso en el que se encontraba hasta hace poco el famoso “Lavaera” -cuya rehabilitación fue licitada a la empresa Cupimar para resanado y limpieza a presión de muros, eliminación de grietas y colocación nuevos tableros de madera laminada-, es ahora este puente, el primero que cruzan viandantes y ciclistas nada más acceder al sendero por la zona más próxima al molino de mareas del Zaporito, el que presenta un mayor peligro dada la aparición de agujeros y primeros tramos de láminas levantadas
La escasa vigilancia del Carrascón ha sufrido innumerables complicaciones y denuncias en los últimos años, ya que amén del ya solucionado deterioro del mítico Lavaera, y la suciedad concentrada en ciertos puntos del trayecto, también hubo problemas en su momento con los accesos al mismo desde el Zaporito -donde la ausencia de alambrada en uno de sus flancos permitía el acceso de cualquier vehículo a motor- y Manuel de Falla, que incluso llegó a contar con un sendero improvisado por los motoristas con el consecuente desplazamiento de unos bloques dispuestos para impedir su circulación.






