El Grupo Municipal "Ciudadanos por la Isla" insta a Francisco Romero a que sea consecuente y dimita como delegado municipal de Sostenibilidad Ambiental, no solo por la nefasta gestión del servicio de limpieza de la Ciudad sino también por  haber quedado desautorizado públicamente en su decisión de resolver el contrato con la empresa adjudicataria del servicio.

 Hace ya más de un año, a primeros de febrero del año 2.013, Romero hizo público la decisión del Ayuntamiento de iniciar el expediente para resolver los contratos con la actual empresa concesionaria de los servicios de recogida de residuos y limpieza viaria y de recogida selectiva y gestión del Punto Limpio, Urbaser.

Indicaba Romero que la concesionaria no era capaz de satisfacer las necesidades de los isleños en materia de limpieza, y añadía que desde 2012 las incidencias y los incumplimientos contractuales por parte de la concesionaria se han ido sucediendo hasta crear una situación insostenible.

Entre las infracciones del contrato detectadas, Romero avanzaba que en los dos contratos suscritos, recogida selectiva y Punto Limpio,  se encontraban numerosas  infracciones de carácter muy grave, que podían ser sancionadas con multas de hasta 3.000 euros y que podían llevar consigo la resolución del contrato con pérdida de la fianza y demás efectos previstos en la legislación vigente.

Después de todo este tiempo nada de lo que anunció Romero se ha cumplido, porque la empresa concesionaria sigue prestando el servicio y el contrato de adjudicación no se ha resuelto, motivo por el que resulta evidente que aquellas afirmaciones eran solo producto de una decisión individual del Sr. Romero, que no ha secundado el resto del gobierno municipal, desautorizándolo frente a toda la sociedad isleña.

Es decir, el Sr. Romero ostenta la Delegación municipal pero no decide sobre ella. Carece de  capacidad organizativa sobre los asuntos municipales que afectan a la vida diaria de la Ciudad.

Ante esta situación, al Sr. Romero la única salida plausible que le queda es presentar su dimisión en la dirección de este Area  tan importante para la Ciudad.

De no hacerlo, solo demostraría que su objetivo en política no es solucionar los problemas de los ciudadanos, sino tan solo procurarse un medio de vida.