Fallece una mujer sin hogar en La Bazán a la espera de alojamiento en San Fernando
Última hora: Desconvocada la concentración por la muerte de Pepi ante la negativa de la Subdelegación
La Plataforma Derechos de las Personas Sin Hogar convoca una concentración por la muerte de Pepi
El próximo miércoles 12 de noviembre a las 18:30 horas en la plaza del Rey en San Fernando, la Plataforma por los Derechos de las Personas Sin Hogar y Colectivos Vulnerables convoca a una concentración bajo el lema: Nadie debería morir así
Fallece una persona sin hogar mientras que la Asociación Personas Sin Hogar con Derechos denuncia que en el albergue de San Fernando no hay plazas disponibles para mujeres.
La presidenta de la asociación Personas sin Hogar con Derechos, Mila Fernández, ha denunciado públicamente la muerte de Pepi, una mujer que se encontraba en situación de sinhogarismo en San Fernando y que no pudo acceder a una plaza en el albergue municipal.
"Debe haber plazas para todas las personas sin hogar, y que no se haga con un régimen de rotación, porque eso es una crueldad. No puedes tener a alguien en un albergue seis días y luego devolverla a la calle. Ahora mismo, en San Fernando, no hay plazas disponibles para mujeres sin hogar, porque hay dos personas con necesidades especiales que no permite el acceso de ninguna otra persona. Exigimos al Ayuntamiento de San Fernando que ponga esto en la agenda política como un problema prioritario y que le dé soluciones. Di hay 40 personas sin hogar tiene que tener 40 plazas. Así lo exige la ley de servicios sociales como prestación garantizada en su artículo cuarenta y dos. Y sobre todo es imprescindible que ninguna mujer se vea obligada a vivir en la calle y a sufrir agresiones física y sexuales por no tener un alojamiento, declara a este periódico Mila Fernández.
Pepi, natural de San Fernando, había regresado recientemente a la ciudad huyendo de una situación que ponía en riesgo su vida. “Llevaba poco tiempo aquí y vi en ella posibilidades de reinserción a corto plazo, porque no tenía adicciones ni enfermedad mental grave”, explicó Mila. Ante la falta de alojamiento, se le había facilitado manta saco de dormir y una tienda de campaña.
Esta misma mañana Mila se dispuso al llamar por teléfono a la pareja de Pepi con la intención de recogerlos para ir a una entrevista que tenían concertada con una radio local, al hablar con él fue cuando recibió la noticia de su fallecimiento. “No podía entenderle porque estaba llorando, hasta que finalmente oí que me decía: Pepi ha muerto”, contó con profundo pesar.
“No podemos permitirnos esto como sociedad. No es una cuestión de presupuesto, sino de prioridad. Es una crueldad que el albergue sea rotatorio y que las personas tengan que volver a la calle después de unos días”, reitera.
"El problema no es que no existan necesidades, sino que los ayuntamientos tienen que crear recursos cuando no hay plazas. Una mujer en la calle no puede estar sin hogar, porque además de la vulnerabilidad que sufre cualquier persona, las mujeres estamos expuestas con mayor frecuencia a agresiones sexuales. Yo conozco casos de muchas mujeres que han sido violadas; las mujeres en situación de calle son víctimas de violencia sexual con demasiada frecuencia, y eso es algo que no podemos permitir como sociedad", afirma.
"Convocaremos una concentración, bajo el lema: Nadie debería morir así, este miércoles 12 de noviembre a las 18:30 horas en la plaza del Rey, porque el sinhogarismo es una burrada y estamos demasiado acostumbradas a normalizarlo. No podemos considerarnos una sociedad desarrollada si permitimos que personas que no quieren estar en la calle tengan que seguir durmiendo a la intemperie. Una persona sin hogar vive, de media, treinta años menos que el resto de la población, y resulta una hipocresía social aceptar como normal que haya personas sin un techo. Nos hemos acostumbrado, igual que antes se normalizaban la esclavitud o el maltrato a las mujeres. Ojalá que la muerte de Paqui sirva para visibilizar y denunciar esta situación, especialmente la vulnerabilidad que sufren las mujeres sin hogar, y que nadie tenga que pasar miedo o frío en la calle. Es muy fuerte que las mujeres estén con miedo en la calle. Y más fuerte aún que a día de hoy el albergue no tenga ninguna plaza para mujeres", concluye Mila Fernández.







