Los ladrones atacan por la retaguardia y ya son varios los comercios isleños que lo sufren
Los robos no paran y los comercios o empresas isleñas se han convertido en el objetivo de los cacos. Hace unas semanas reflejábamos en este medio los robos en locales del centro de San Fernando, algunos incluso aprovechando el descuido de los clientes, pero el centro de la ciudad sigue siendo objeto de actos vandálicos y delictivos.
En la cafetería, bar y restaurante las Cositas Buenas, en la calle Isaac Peral, junto al Ayuntamiento, robaron unas paletillas de jamón y cajas de whisky de una reconocida marca.
Para ello el ladrón o ladrones forzaron la puerta lateral para intentar acceder desde dentro de la finca, rompiendo la cerradura, y sustrajeron lo que en ese momento se encontraba en un rellano o descansillo provisional.
Esa misma noche también intentaron robar en la tienda de Pinturas Anfra, hace 6 o 7 meses , tuvo otro robo, junto con Decorflor, Óptica Morales, Bella Otero, Aromas, y tres locales más de la calle Rosario, lo que confirma la ola de robos en comercios del centro.
Uno de los comercios de Rosario, fue la tienda de Aromas, donde un hombre entró hasta dentro de la tienda y sustrajo los móviles de las dependientas. Gracias a las cámaras de seguridad de la tienda, fue posible conocer al autor de esta sustracción.
Anfra debido a este robo, puso dos pestillos en la puerta, y en esta ocasión, a patadas intentaron abrir la puerta sin éxito, dejándola desencajada y uno de los pestillos rotos, ya lo tienen arreglado.
El tercer local fue la tienda de repuestos de Ruceco, en calle Real, con esquina a San Cristóbal, sufrió también la rotura de la puerta lateral, reventada a patadas, aunque queda pendiente valorar si robaron algo.
Un vecino escuchó los fuertes ruidos e impactos sobre la puerta lateral de Ruceco y llamó a la Policía. La fisonomía de los ladrones no se perdió para los vecinos del comercio, que vieron como se metieron en uno de los pubs de dicha calle.
La Policía esperó a que salieran y a uno lo pillaron cuando estaba de nuevo en la puerta reventada de Ruceco y al otro en la plaza San José. Todo apunta a que son dos delincuentes ampliamente conocidos por la Policía, pudiendo ser los mismos del robo en el bar La Ola el día de Reyes, donde sustrajeron una tabla de surf, una televisión de plasma, 1.500 euros y bebidas. Ese mismo día robaron en el Asador el Anticuario, llevándose todo el dinero de la caja, sin ser vistos por los camareros.
Cuando las dificultades o las medidas de seguridad de puertas y escaparates son grandes, los ladrones buscan la retaguardia e intentan acceder por puertas traseras, o incluso por ventanales.







