Soledad desaloja su almacén por el grave estado de la techumbre, que se llueve
La Hermandad de Nuestra Señora de la Soledad se ha visto obligada a desalojar el almacén, por lo que miembros de la asociación J.C.C. trasladaron sus pasos a los almacenes de Misericordia y Gran Poder este fin de semana pasado.
Este movimiento se ha producido por las obras de reparación que tiene que acometer debido al estado que presenta el techo del almacén donde se alojan todo el año. El problema radica, según la cofradía, en la oxidación de algunas vigas metálicas que soportan el forjado del almacén de los pasos ocasionados por la filtración del agua de las lluvias. Esto ha provocado que el enlucido de yeso se esté desprendiendo con el riesgo que supone para la integridad física de las personas que trabajan en él y a nuestros enseres. Por ello la Junta de Gobierno ha decidido desalojar el almacén, iniciar los contactos con técnicos que nos puedan asesorar sobre el trabajo a realizar, solicitar el presupuesto oportuno y buscar la financiación que permita acometer la obra, ya que actualmente la Hermandad carece de partida presupuestaria para este imprevisto.
Este almacén que fue construido en el año 1778 por la Junta de Gobierno de entonces presidida por Gaspar de Molina Zaldívar, marqués de Ureña, ha sobrevivido a las políticas desamortizadoras del siglo XIX y ha sufrido varias reparaciones en sus largos años de historia, acometiéndose la más importante con la demolición del antiguo techo y posterior reconstrucción en el año 1956. Es la propiedad que más tiempo ha pertenecido de forma ininterrumpida a una entidad particular en San Fernando.
La Junta de Gobierno confía que, con la ayuda de nuestros hermanos y de las administraciones, en breve los pasos puedan ser devueltos a su lugar de origen.






