Campamento de verano del Grupo Scout Eryteeia

Jimena de la Frontera ha sido durante diez días el escenario del campamento de verano del Grupo Scout Eryteeia, una cita anual muy esperada por los miembros de la agrupación. En esta edición han participado 75 personas de todas las edades, desde los seis años en adelante, compartiendo una experiencia marcada por la convivencia, la camaradería y el aprendizaje en valores.

El programa de actividades ha sido amplio y variado. Destacan las rutas de conocimiento medioambiental, en las que los jóvenes se acercaron a la flora y fauna de la serranía gaditana, así como el descubrimiento de la cultura y las tradiciones locales, siempre con el cálido apoyo y la hospitalidad de los vecinos de Jimena. Las jornadas se desarrollaron en un ambiente de respeto, amistad y cooperación, prestando especial atención a las actividades intergeneracionales que fomentaron el encuentro y la transmisión de experiencias entre participantes de distintas edades.

A lo largo del campamento se organizaron talleres, juegos, canciones, actividades deportivas, manualidades y dinámicas de convivencia, todas pensadas para fortalecer los lazos del grupo y promover la socialización. Uno de los momentos más especiales fue el día temático dedicado a la cultura griega, donde los participantes se caracterizaron con vestimentas inspiradas en la antigua Grecia y disfrutaron de actividades relacionadas con su historia, mitología y costumbres. Cada año, esta iniciativa se centra en una cultura diferente, reforzando el conocimiento intercultural y el espíritu creativo de los jóvenes.

La cocina del campamento, como ya es tradición, estuvo a cargo de un grupo de familiares del Grupo Scout Eryteeia, que con dedicación y entusiasmo se encargaron de preparar las comidas diarias, ganándose el agradecimiento de todos los acampados. Además, se celebraron las tradicionales Ceremonias de Promesas Scouts, un acto lleno de emoción y simbolismo en el que los niños y jóvenes renovaron su compromiso con los valores del escultismo, la solidaridad y el servicio.

El campamento finalizó con una gran velada festiva, en la que todos los grupos realizaron actuaciones y recordaron los momentos más divertidos y entrañables de la experiencia. Risas, música y emociones pusieron el broche de oro a unos días que permanecerán en la memoria de todos los participantes.

Con esta actividad, el Grupo Scout Eryteeia continúa apostando por una educación en valores a través de la experiencia y la convivencia en la naturaleza, reforzando los lazos de amistad y el compromiso de los jóvenes con su entorno y con la sociedad.