Pese al sufrimiento final, el San Fernando volvió a regalar una gran alegría a su afición en un encuentro sin duda marcado por el fuerte viento de Levante y la complicada semana de trabajo de los azulinos, azotados por la gripe. No estuvo Biabiany, con fiebre, y tampoco fueron de la partida Perales ni Rafa Páez por lesión. José Carlos, entre algodones, completó la primera hora de juego realizando un partido más que notable junto a Farrando en el eje de la zaga. Ambos, con el apoyo de Lanchi y Luis Ruiz en los laterales, evitaron que el ataque del Badajoz inquietara prácticamente durante todo el partido al debutante Seba Fassi.

En la medular, Dani Molina y David Ramos permitían el vuelo de Gabri Martínez por izquierda e Ilyas Chaira en la diestra. De enganche y acompañando a Toni Gabarre, Dani Aquino recuperaba la titularidad y muy pronto se iba a erigir como uno de los protagonistas del choque.

El murciano se encargó de despejar en el primer palo el primer acercamiento del Badajoz en un córner ejecutado por Soto (3’) y, tras un centro de Luis Ruiz que la zaga visitante mandó a la esquina, una mano dentro del área de Buyla le habilitó para que, desde los once metros, Aquino anotase el primer gol del partido (6’).

El partido se ponía muy de cara para el San Fernando, que supo ponerle una marcha más al choque, morder para dificultar la salida de balón rival y adaptarse al fuerte viento que incomodaba al equipo contrario. Ilyas, desde la derecha, generó dos nuevas oportunidades (10’ y 12’) y demostró que el conjunto isleño estaba muy enchufado.

En el 17’, una nueva internada del jugador marroquí fue abortada con apuros por la defensa, mientras que Calderón, con un tiro cruzado, protagonizó la oportunidad más clara del Badajoz en el primer acto (21’). El San Fernando se sentía cómodo, peleaba cada balón y arrancaba los aplausos de una afición que hoy volvió a responder (más de 2300 espectadores a pesar de que se vivió una tarde fría y desapacible).

Pasada la media hora, Juanmi García, que ya había visto la amarilla hacía escasos minutos, realizó una entrada a destiempo y se llevó por delante a Toni Gabarre, algo que le valió la expulsión (33’). Se ponía más de cara un encuentro que vivió una recta final algo trabada y cargada de cartulinas amarillas para ambos bandos (Aquino, Palma y Josete fueron amonestados antes del intermedio).

En la segunda mitad, el guion no cambió. El San Fernando supo cocinar bien el partido y administrar la ventaja. Aquino (50’) envió desviado un balón que le llegó tras una internada de Gabri por la izquierda y Kike Royo estuvo a punto de ser víctima de una racha de viento que a punto estuvo de colaborar en el segundo tanto cañaílla (58’).

En el 60’ José Carlos fue sustituido por Ayala y, acto seguido, Gabri ejecutó un gran disparo desde el pico del área para finalizar una buena jugada colectiva que acabó en córner. Eran unos momentos muy buenos del San Fernando, que tuvo en el 65’ una oportunidad clarísima para sentenciar. Sin embargo, Kike Royo le ganó la partida a Ilyas en el uno contra uno.

No falló el marroquí poco después, en un nuevo contragolpe que culminó a pase de Gabri, con un remate certero imparable para el guardameta del Badajoz (72’). El San Fernando, que dio entrada a Alfonso, Callejón y Ceberio para la recta final, se sentía ganador y tuvo acciones en las que incluso se gustó ante su público.

Todo parecía cerrado, pero una jugada individual de Adilson (91’) dio vida al Badajoz y la expulsión de Lanchi un minuto más tarde dio suspense a los seis minutos de descuento. Tras el pitido final, alegría en el Iberoamericano, que vuelve a ver ganar a su equipo y ve como los azulinos se colocan a solo un punto de la salvación.

Tres puntos de oro y sensaciones muy positivas para afrontar, el próximo domingo a las 12:00 h., el duelo provincial ante la RB Linense en el Municipal.