El alumbrado de Navidad alegra las calles y promociona el ambiente de personas en el Centro Comercial Abierto. Otro tema son las farolas apagadas de la calle Real, que de por sí alumbran poco. Muy poco. Tanto que no son pocas las opiniones sobre “¡qué calle más triste!”.

Aunque la competencia de la calle Real no es del Ayuntamiento, sino de la Consejería de Fomento de la Junta de Andalucía, bien haría el Ayuntamiento en exigir una correcta iluminación de la principal vía de la ciudad, a no ser que haya que comprar linternas para andar por Real y otras calles donde la falta de farolas o bombillas fundidas, las convierten en boca de lobo.