Acceder en vehículo a San Fernando, toda una asignatura pendiente de los políticos municipales
Acceder al casto histórico de San Fernando es cuanto menos una misión imposible para aquellos que no conocen la ciudad. Así lo manifiestan clientes potenciales de los hoteles Salymar y Roma o personas que vienen a San Fernando a realizar alguna gestión temporal.
Entrar desde la CA-33 desde Tres Caminos, ofrece pasar bajo la variante, con altura limitada o subir al puente del Gran Poder y aguantar en horas claves unas caravanas de vehículos que incluso en verano se pueden ver a lo largo de la mañana de los jueves, cuando se celebra el popular mercadillo de Los Gitanos, en la Magdalena.
La deficiente o confusa señalización existente hace que una gran mayoría de vehículos se vean en la calle Escaño o en la Ronda del Estero. La calle Real, principal arteria de la ciudad, pasó hace 8 años como semipeatonal, dando pocas alternativas al tráfico rodado.
Ante esta situación, no son pocos los que aparcan en la antigua salina de la Magdalena para acceder andando al centro, por las dificultades que presenta acceder por calles estrechas con los vehículos. Varios conductores han terminado en Cádiz ante la dificultad para acceder al Centro Comercial de San Fernando. Otros, los de la calle Escaño han terminado en Reyes Católicos cuando intentaban acceder a la calle Real.
En el otro punto de la ciudad, el acceso desde Cádiz y estrecho y tras las obras del apeadero del tren tranvía resulta incluso angosto para los conductores.
Hace 6 años, desde el Ayuntamiento y como condición sin la que no saldría adelante el tren tranvía, estaba la carretera que enlazara la CA-33 por detrás de Janer para conectar con la rotonda Luis Álvarez Duarte y acceder a la Avenida de la Constitución.
En este sentido, el PGOU propone un nuevo nudo de acceso a la ciudad desde Cádiz por la CA-33, tras haberse ajustado a un segundo proyecto, también "muy importante" para San Fernando, como es la construcción de un enlace entre la autovía CA-33 y la avenida Constitución para conectar con la Ronda del Estero, actuación esta última promovida por la Junta de Andalucía.
El entonces alcalde, Manuel María De Bernardo explicaba que la adaptación del nudo de entrada a la ciudad por la CA-33 con el enlace entre la autovía y la avenida Constitución ha dado lugar a una nueva propuesta de accesos a San Fernando desde Cádiz, que ha sido consensuada entre tres Administraciones: Ayuntamiento, Demarcación de Carreteras y Junta de Andalucía, y que supondrá una profunda remodelación del tráfico en este ámbito de la ciudad, contribuyendo a paliar los actuales problemas de tráfico en la rotonda de La Ardila, cuya circulación se verá afectada con el paso del tranvía. La conexión de la CA-33 con la entrada a San Fernando en este punto se resolverá mediante una nueva glorieta, de 50 metros de diámetro y cuatro ramales. La autovía CA-33 mantendrá su rasante actual, mientras que la nueva glorieta y los cuatro ramales se construirán en altura. Para ello, será necesaria la desviación de la autovía CA-33 hacia el sur para encajar la nueva glorieta, respetando las distancias mínimas con las vías del ferrocarril.
Seis años después, de esta conexión nada se sabe, como tampoco de los accesos a Fadricas II, cuya responsabilidad es del Gobierno de España.
La situación de la dificultad de accesos por altura, por retenciones o por falta o deficiente señalización, parece que no preocupa a los políticos de San Fernando, después de años de dificultades que bien conocen los hosteleros de la ciudad.






