Los detenidos se desplazaban en ciclomotor a otros puntos de la ciudad para repartir las dosis de cocaína que les habían solicitado sus clientes por teléfono.

Vendían la droga en las inmediaciones de su domicilio y también la distribuían bajo demanda por otras zonas de San Fernando.

La intervención policial  se desarrolló en un bloque de viviendas de la Avenida Ponce de León, cuyo edificio es conocido por los consumidores de estupefacientes al  adquiriese  la droga con facilidad, tratándose de un “Supermercado de la Droga”.

Los investigados que residían en este lugar,  realizaban sus ventas tanto en las inmediaciones del bloque como desplazándose en ciclomotor a otros puntos de la localidad para realizar las transacciones de droga a través del  método  denominado popularmente como “Telecoca”.

Durante la investigación los agentes pudieron interceptar varias transacciones, pudiendo percibir que muchas de ellas eran cantidades muy pequeñas denominadas “micras”, las cuales son consumidas habitualmente por toxicómanos carentes de recursos.

En el momento de la detención uno de los detenidos llevaba oculta en la ropa interior una porción de cocaína la cual presentaba una textura rocosa, lo cual indica de una vez preparada la sustancia con diversos procedimientos de corte para su venta, podría triplicar su tamaño, disminuyendo notablemente la calidad de la sustancia estupefaciente e incrementando así su ganancia.