La Feria del Carmen y de la Sal acabó con un fuerte viento de levante y sin fuegos artificiales

Portada./A.Quintero
La Feria del Carmen y de la Sal finalizó anoche sin fuegos artificiales, sin procesión marítima y sin la noria, que tuvo que ser desmontada ante el riesgo de pudiera caerse por el fuerte viento que azota la Bahía desde la noche del miércoles, con rachas que alcanzan los 85 kilómetros por hora, según el Real Observatorio de la Armada.
Las calles del Ferial se llenaron de público y los cambios introducidos por el Gobierno Municipal se han puesto a prueba, con muchos partidarios y también detractores. Los Bomberos tuvieron que intervenir en la caseta de los Andalucistas para quitar la pañoleta, que había sido desprendida por el viento y rota.
El público llenó muchas casetas y no se movió cuando dieron las doce de la noche, una vez conocido que no habría espectáculo de fuegos artificiales.
En la Calle del Infierno había colas en las atracciones, y colas también en los puestos de Papas Asadas. Más en los de la calle central que en la de Niña Pastori. En ésta última los vendedores ambulantes tuvieron que poner sus paqueteras o camiones detrás de los puestos para evitar el fuerte viento de levante.
A la espera de un balance oficial, la respuesta de público ha sido positiva y la Feria ha cambiado con una nueva ubicación de la Caseta Municipal y la vuelta de farolillos, que aunque muchos volaron por el viento, aportaron más iluminación al recinto ferial.










