Los cañones, recién hallados en 2009.

Las piezas de artillería halladas durante la obra del tren-tranvía siguen a la espera de su musealización.

Multitud de titulares, gestiones para su conservación en La Isla, inversiones para la restauración y traslados, muchos traslados resumen la historia de los cañones napoleónicos hallados junto al Puente Suazo en 2009 y que continúan en el malogrado Parque de la Historia y el Mar a la espera de una propuesta de musealización en firme.

Fue en octubre de 2014 cuando el PSOE isleño, alertado por la situación de las piezas -un total de 19 contando con los dos proyectiles-, informaba sobre su depósito bajo una marquesina de aparcamiento en el referido edificio. Habían acabado allí tras quejas derivadas de su anterior ubicación bajo una lona en las inmediaciones del Castillo de San Romualdo -meses después de que el entonces delegado de Cultura, Fran Romero, presidiera el depósito de los mismos en el interior de la fortaleza- y pocos sabían de su paradero pese a la pugna municipal por conservarlas en la ciudad donde habían aparecido: San Fernando.

No solo eso. 138.000 euros de dinero público, procedentes de Obras Públicas y bajo la supervisión de Cultura, fueron invertidos en un exhaustivo proceso de restauración por parte de la desaparecida empresa Aula 3. Dicha intervención consistió en la eliminación de la capa calcárea, limpieza de cloruros a efectos de consolidación, sustitución de óxidos por otros menos agresivos para otorgar consistencia y una última fase de protección que confirió a los cañones el aspecto que actualmente presentan -o presentaban al término de la misma-.

Los cañones, en 2014.

Este periódico ha contactado pues con el mismo partido -ahora en el gobierno- para conocer de primera mano las actuaciones previstas de cara a dignificar este patrimonio mueble, máxime teniendo en cuenta la culminación del Castillo de San Romualdo y su inminente conversión en Museo de la ciudad. Su gabinete de prensa confirma que "hay una apuesta decidida del gobierno municipal por ponerlos en valor" pero que "el subdirector del Museo, Antonio Saez, recomienda un diagnóstico previo por parte de un experto para saber en qué estado se encuentran antes de tomar cualquier decisión".

No concretan, lamentablemente, si ya han comenzado las gestiones oportunas, ni cuáles serían las posibles soluciones tras la conclusión del referido análisis, pero cabe recordar que cuando Fran Romero presidió el almacenamiento de los cañones en el hoy Museo no dudó en destacar "las buenas condiciones arquitectónicas y ambientales que presenta el inmueble para ello".